04: MAGNOLIA GRANDIFLORA

402 49 51
                                    

Magnolia

El amor es un concepto universal, considerado como parte elemental para alcanzar la felicidad humana, y a pesar de ello, tiene cierta ambigüedad, pues cada quien lo ve de una forma diferente, ya sea positiva o negativa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El amor es un concepto universal, considerado como parte elemental para alcanzar la felicidad humana, y a pesar de ello, tiene cierta ambigüedad, pues cada quien lo ve de una forma diferente, ya sea positiva o negativa.

Un sentimiento, lo más bello y puro que existe en todo el planeta, y hasta el universo mismo. Para amar se necesita vivir, así como para vivir se necesita amar.

O bien, lo más jodidamente repugnante que te puede suceder en la vida. El amor no tiene sentido.

Para Jungwoo, el amor solía ser algo mágico, único, gratificante, profundo, enigmático... Él deseaba encontrar a su persona ideal, con quien pudiera convivir amenamente, celebrar los logros, tener buenos y malos momentos juntos, superar obstáculos, para finalmente pasar el resto de su vida con dicha persona.

Lo confirmó tras conocer a Kim Dongyoung, un talentoso músico que en ocasiones se presentaba en un popular teatro de Busan, junto a su banda sinfónica. Lo sabía porque le gustaba el tipo de música que el joven producía con tal aptitud y habilidad, haciéndole vibrar con cada tecla que presionaba en el majestuoso piano. Por eso y más, le encantaba asistir al teatro a deleitarse con tales melodiosas canciones y de paso, ver al atractivo pianista ejecutar su trabajo a la perfección. Era un espectáculo digno de admirar.

Y de esa forma, Kim Jungwoo comenzó a enamorarse del azabache, tanto así que pronto, las miradas lejanas se volvieron insuficientes, él estaba deseoso de llegar a entablar una amistad, tan siquiera eso, un poco de cercanía. Lo cual llevó a que un día, el chico se animara a conversar con él, al término de una gran presentación. Fue la mejor decisión que pudo haber tomado en ese entonces, no importaba que en su primer encuentro estuviera nervioso al inicio, porque Doyoung era un tipo tan encantador, cálido y fácil de tratar, que no le fue difícil socializar como la gente decente.

—Me agradas —Doyoung comentó sonriente—. Te he visto varias veces en mis presentaciones junto con la banda sinfónica, ¿por qué no me habías hablado antes?

—Es que, um, ¿me daba pena? —cubrió su rostro, avergonzado—. Perdona, es que tocas muy bien y te admiro mucho. No esperaba que fueras tan amable y quisieras continuar hablando conmigo...

—Uh, gracias por eso, no soy el mejor pianista pero hago el esfuerzo. Y descuida, creo que también me pondría un poco tímido si llegara a conocer a John Williams.

—Oye, a mí también me encanta ese hombre, ¡su música es espectacular!

Está de más decir que ambos conectaron instantáneamente, al músico le llamó la atención su vasto conocimiento en música clásica, aunque no tocara ningún instrumento, así como el otro aprendió que al pelinegro no le gustaba alardear de su habilidad al tocar el piano si lo elogiabas por ello, y en su lugar, se mostraba como alguien modesto y sencillo, a diferencia del resto de filarmónicos que pertenecían a la banda. Fácilmente, Jungwoo cayó rendido ante sus pies.

Pedío louloudión ᵈᵒʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora