« Sin regalo en navidad, esas festividades ya no estan»
Valentín
5 meses después.
Manejo con Sofía hasta la comisaría.
Nuestro abogado iba adelante de nosotros, en su auto.
Sofía no paraba de llorar y mi insomnio se había intensificado estos últimos meses.
Cuando llegamos, cerramos bien el auto y los noteros empezaron a hacernos preguntas mientras caminábamos.
- ¡Basta! - grita Sofía separándose de mi agarro - ustedes no se dan una idea el sufrimiento que estamos pasando por la desaparición de nuestra hija, no entienden que hace siete meses no la vemos en casa, no sabemos nada de nuestra bebé, cada vez estamos peor y ustedes nos siguen jodiendo, por favor se lo suplico, paren.
La abrazo y la llevo adentro.
El policía nos recibe y dice que vayamos a su oficina.
Nos sentamos los tres al frente de el y este nos dió una carpeta donde adelante estaba el nombre de nuestra hija.
Justina Oliva.
- Ya la encontramos - contó el oficial pero su tono no era el esperado - ella estaba en un basurero en recoleta, signos de violación, fracturas y marcas de forcejeo, en el archivo está todo, mi más sentido pésame para ustedes y sus familiares.
Sofía se para mientras lloraba y niega con la cabeza.
- ¡Mi nena no! - grito mientras lloraba.
La abrazo y caímos los dos de rodillas, lloramos juntos a más no poder.
Habíamos perdido a nuestra hija, a nuestro ser de luz.