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Olvidar.

Trataba de olvidar el hecho de que sus sentimientos no fueran correspondidos. Ahí, bajo  la sombra de un hermoso árbol. Trataba de no pensar en la chica de quién estaba enamorado su amigo.Era en vano. Cada que una chica pasaba a su lado no podía evitar de pensar que fuese ella, la afortunada de tener el amor de su amigo.

Akako se le acercó. Al verla recordó aquel día en donde le dijo que a ella le gustaba Kaito, quizá ella... Después de todo tal vez ella si le había ganado. 

—Vamos Nakamori  quita esa cara y deja de sentirte así. Tú eres la única que posee lo que otras chicas, incluso yo, jamás podremos tener.— Dicho esto se alejó de ella dejándola confundida.

¿Qué era lo que le quiso dar a entender? No lo sabía y no quería agregar otra cosa de la cual pensar.

La pelirroja al ver todos sus intentos fallidos con Kaito, comprendió que él no era para ella, que solo lo había visto como un juego. Sí un juego que jamás ganaría. De todas formas había cierto chico que llamaba más su atención, de una forma diferente a como lo hizo Kaito, era una forma más especial.

Frente a ella apareció un dulce junto con una sonrisa de su mago favorito. A lo mejor el solo ser amigos estuviese bien.

— Quita esa cara, te van a salir arrugas sabes.

— Idiota.— sonrió aceptando el dulce.— y tú sabes que eso no me interesa tanto, no soy tan superficial como las chicas que te gustan. 

— Como sabes cuáles son las chicas que me gustan ¿eh? —se le acercó tanto que su corazón empezó a palpitar rápido. Sonrrojada se apartó un poco.

— B-bueno, s-siempre dices que tal chica es bonita y que la otra se te hace muy guapa y a todas a las que te refieres, van maquilladas.

— Error. La verdad sí son guapas y eso, pero yo las prefiero de otra manera, sin polvo en la cara, ya sabes...como tú.

"Date cuenta por favor, debes ver que tú eres mi tipo de chica"

Se sonrrojó aún más. Quería cambiar de tema y aunque si quería saber más sobre aquella chica, le resultaría doloroso.

— Y-yo .—maldición, le era difícil soltar una palabra. Tomó aire— g-gracias por el dulce, me hará bien.

— Keiko me dijo que estabas un poco distraída. ¿Quieres contarme? ¿Pasó algo con tu padre? —sonrió ante su preocupación.

— No es eso, son... Solo son cosas de chicas.

No muy convencido aceptó su respuesta. Le tomó su mano, contó hasta tres.

— Ábrelo.

Cuando abrió su palma  pudo ver una cadena plateada con un dije de flor, para ella era muy hermosa y a partir de ese momento también muy especial.

— Espero que te guste, combina perfecto contigo. —Lo dijo volteando un poco su rostro para que ella no viera su sonrrojo—. Quiero que lo lleves siempre, desde este momento.—la ayudó a colocarselo.

— Gracias Kaito, es muy hermosa, siempre la llevaré puesta. —No aguantó más y se abalanzó sobre él, dejándolo sorprendido.

— Me alegro que te guste. Pero debes prepararte ya que una noche de estas te daré una gran sorpresa que te encantará, ya lo verás.

A lo lejos algunos de sus compañeros veían la escena un tanto avergonzados.

— Acaso son tontos ¿No se dan cuenta de su amor mutuo? —comentó una chica.

— El amor hace tonto a cualquiera, ocultando lo más obvio y nuestros amigos son un claro ejemplo de ello ¿no crees? —Respondío Keiko con una sonrisa, estaba feliz por su amiga—. Ahora debemos marcharnos de aquí, rápido, rápido, que les arruinamos su momento. —Y así fue como se encargó de llevarse a todos de ahí.







¡Volví Con otro capítulo!

Muy corto y meloso, lo sé :c pero es necesario ya que se viene lo bueno.
Espero les guste y no les dea un coma diabético xd

¡Sin más nos leemos luego!

You're Going To Lose That GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora