Él dulce beso que me diste en los labios se sintió tan irreal.
Sabia que yo no era perfecto, que no era tan lindo como otros chicos o chicas, no era divertido ni atrevido o coqueto, era un simple chico sin nada en especial, un chico sin gracia, pero me hiciste sentir especila y amado.
No podía creer que tú eras la persona que estaba a mi lado, tomando mi mano y acariciando mis cabellos.
Por un momento creí poder ser lo suficiente para estar a tu lado.