Las cosas ya no eran como antes, me ignorabas, rechazabas mi contacto, me tratabas mal y me golpeabas, habías cambiado.
Ya no me mirabas como antes, ya no me sonreias como antes, ya no me tocabas como antes. No sabía en qué momento fue que las cosas entre nosotros cambiaron tan drásticamente.
Yo te amaba, pero ya no sabía si tú me amabas.
Tenía mis maletas hechas, no podía soportar quedarme a tu lado nuestra relación estaba rota nos hacía daño seguir juntos, pero creo que tú no pensabas lo mismos.
Llegaste a nuestra habitación enojado, no querías que me fuera, intentaste detenerme aunque no de la mejor manera.
Tomaste bruscamente mis muñecas y lanzaste lejos las maletas, intenté liberarme de tu agarre, tu puño impacto contra mi cara, golpeaste mis costillas y abdomen, caí al suelo hecho bolita intentando protegerme de ti, estabas maltratando mi cuerpo.
El dolor provocado por las heridas en mi cuerpo eran insoportables.
Veía tus zapatos frente a mi.No quería llorar, no tenía caso hacerlo me negaba a dejar salir lágrimas de mis ojos, no te daría el placer de verme herido.
Este nunca fue el final que me imaginé a tu lado.