Regresa la familia Galaxia para demostrar de nuevo su gran talento con nuestros segundo mes galáctico...
Todos estamos reunidos en la gran noche estrellada para soñar en grande y descubrir que el único capaz de detener nuestros sueños somos nosotros...
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"Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra"
~El Alquimista, Paulo Coelho~
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Recuerdo que, entre mis seis y siete años, en el colegio, había un concurso de escribir un pequeño cuento. Obviamente no perdí la oportunidad y participé con nada de experiencia. A decir verdad, podría decir que no gané ni el tercer, ni el segundo y mucho menos el primer puesto, por ende, diría que perdí, que fracasé; pero para mí fue una victoria asegurada desde que tomé los lápices y las hojas, pues había descubierto mi pasión y eso no tenía precio. Aún recuerdo con antaño aquel día, donde nada ni nadie podía quitarme de la cabeza lo que quería hacer de por vida.
Y ese concurso no es el único factor que me incentivó, pues recuerdo que cuando me sentía frustrada con el final de una de las películas que iba a ver al cine junto a mi familia, no tardaba en crearme toda una historia relacionada con su respectivo final. También recuerdo, cuando tenía nueve años, que acompañé a mi madre a comprar un libro y de paso me podía comprar uno, pero entre tanta inmensidad de libros imponentes que se alzaban sobre mí, no encontré ni uno que me llamase por completo la atención, porque algo que siempre he sentido es; tú no seleccionas el libro, el libro te escoge a ti. Y siempre me he mantenido aferrada a ese ideal.
De ahí se me ocurrió la grandiosa idea de comenzar a escribir mi propia novela. Después de todo, tenía lo que necesitaba y no podía perder nada, ¿verdad? Así comencé, escribiendo en secreto por temor al típico ¿qué dirán?, hasta que terminé mi primera novela que no era grandiosa, pero era mía y me sentía orgullosa. Había creado un mundo, yo sola, y sabía que eso no se podía comparar.
Escribir es lo que soy, es mi misión en tierra, como decía Paulo Coelho, y es una emoción tan avasalladora que recorre en mi interior, que tengo que mejorarme día a día. Siempre más. Soy una escritora y no necesito un título para comprobarlo, porque es sencillamente lo que amo.
