•recuerda que te amo•

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Estaba extremadamente nerviosa. ¿Por qué accedí? No soportaré una noche entera con la chica más perfecta que conozco. Ella vendrá. Ella vendrá y yo sigo aquí cortando mis brazos. Salí rápidamente del baño y me cubrí los brazos con el mismo suéter gris de siempre, ya algo manchado por mi sangre en el interior.
Estuve pensando en lo que podría pasar durante varias horas. Annie llegó más o menos a la 1am. Llegó a despertarme, ya que yo ya había perdido las esperanzas de que llegaria.
–h-ho–sentí una mano en mi boca antes de poder terminar la frase. Era de Annie
–shhhh!–dijo, y siguió en un susurro–alguien podría oírte.
Luego de decir esto, subió de un salto a mi cama, para quedar junto a mi y cortar mi respiración.
De los nervios, giré mi cabeza en su dirección y ella lo hizo al mismo tiempo y quedamos frente a frente a punto de besarnos. Ninguna de las dos se movió. Debí moverme. "¿Pero que diablos te pasa?¿Crees que te lo mereces? Pues no. Nunca lo merecerás maldita idiota."
Ella se acercó y me dijo susurrando:
–¿sabes? No creí que fuera cierto, pero ahora que te puedo ver así, tan cerca de mi, tan linda como siempre, no lo puedo negar.
–¿q-que c-c-cosa?–pregunté estúpidamente, sabiendo la respuesta a esa maldita pregunta.
–me gustas, Julliette. En serio me gustas. Mucho.
Me quedé callada por unos largos segundos. Tenía miedo de lo que podía ocurrir. Ella no merece una desilusión TAN grande como yo."No seas idiota! No contestes pendeja!!! No la mereces! Ni se te ocurra!!!!"
–a m-mi t-t-también me g-gustas mucho A-Annie–"Ya lo veía venir, maldita."
Nos quedamos mirándonos por un rato. Me sentí cálida, bien mientras la veía, pero no la merezco.
                       ••••••••••••••••
Annie y yo estuvimos más cariñosas de lo usual durante toda esa semana. El dolor disminuía cada segundo que pasaba con ella. Era algo realmente mágico. Pero no está bien. Ella no lo merece.

Annie decidió colarse en el orfanato para almorzar. Nadie nunca pone atención, así que casi no la notaron. Luego del almuerzo, me acompañó a mi habitación. Una mujer joven que seguramente era nueva llegó a la habitación.
–¿Quién de ustedes es Julliette?–preguntó, demostrando que efectivamente era nueva.
Levanté mi mano, algo temerosa, y ella me llevó fuera de la habitación. Me preguntó si Joshi era mi hermano, a lo que yo contesté que sí, para que ella luego me dijera:
–Tu hermanito, Josh, tenía una fuerte enfermedad ya bastante avanzada–"tenía. Eso puede significar dos cosas. O no eres tan buena para nada y Joshi logró combatir la enfermedad, o eres una completa inútil asesina y Joshi no sobrevivió"– lo sentimos, Juliette, Josh no soportó los tratamientos y falleció.
Perfecto. Lo que me faltaba. Las lágrimas comenzaron a salir, al principio solo eran unas pocas, para después comenzar con un llanto incesante. La mujer trató de consolarme, pero luego de un momento yo me solté de su abrazo y salí a toda velocidad al baño. Tenía tiempo de no lastimarme. Tenía tiempo de no sentirme así. Pero olvidé todo cuando entré en el baño y comencé a profundizar mis heridas.
Dolía. Pero no lo suficiente. Empecé a hacerlo con más brusquedad. La sangre caía de mis brazos sin cesar. Me quedé sin espacio en mis brazos y comencé a hacerlo en mis piernas. Podía ver como mis lágrimas se mezclaban con la sangre en el suelo.
Salí del baño luego de un rato. No podía dejar de llorar. Annie seguía ahí. Esperándome. "No eres tan importante. No la mereces. Estúpida, seguro no tenía a donde ir"
–Julliette, linda, ¿estas bien?–mi corazón se encogió al oír la palabra "linda" salir de su boca.
–S-si... e-es solo que...–"no se lo digas. Se preocupará por algo que no le importa por TU CULPA. Como siempre"
–Julliette, sabes que puedes confiar en mí, para lo que sea.–mi corazón se encogió. Sentí unas ganas inaguantables de contarle.
"No lo hagas estúpida. Ella fingirá que le importa. No es bueno para tí ni para ella."
–m-mi hermano a-acaba de... f-fa–no pude terminar la frase, porque Annie me abrazo. Me abrazó y no pude evitar llorar. Lloré hasta quedarme sin lágrimas. Luego nos separamos del abrazo. Me le quedé mirando por un rato y luego traté de explicarle lo que pasaba. Ella no me dió tiempo para comenzar a hablar y me besó. Me besó y yo no lo evité. "¿¿¿PERO QUE MIERDA HACES TÚ ESTÚPIDA BUENA PARA NADA??? ¡¡NO DEJES QUE SIGA, NO SEAS TAN IDIOTA!!!"
Al separarnos no pude evitar sentirme mal. Ella lo hizo. Me besó. Yo no lo evite. Pero me gustó. Esto no está bien. Nada de esto está bien. Debo escapar de esto. Debo dejarla ser feliz. Por su bien. Por el mío. Por el bien de ambas.
Al día siguiente no pude separarme de ella durante todo el día. Pensé que podría. Pensé que no debía llegar a el extremo. Pero es necesario ponerle fin a todo esto. Era necesario darle una mejor vida a Annie. Ella no merece que arruine su vida de esta manera. Ella entenderá que es por su bien y por el mío y por el de todos. No habrá vuelta atrás.

–Annie...
–¿pasa algo malo Julliette?
–n-no... s-solo quería decirte que... t-te amo... todo l-lo que hago es porque te amo Annie.
–yo también te amo Julliette y jamás dejaría que algo malo te pasara.
–no te preocupes por mi... si tú estás feliz, yo lo estaré.
–¿Por qué me dices todo esto ahora, Juliette?
–no lo sé... solo no me lo quería guardar para mí misma...












:3
Holiiii!!
Amigos perdón la tardanza (como siempre xd) pero tuve un bloqueo :( es horrible. Les prometo que de verdad intenté escribir, pero simplemente no podía :(( ok espero les guste :)
PD:gracias por las 100 visualizaciones 💜💜🐰🥳✨:'3 me hacen muy feliz bai

Diario de un suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora