COTTON CANDY [M A Y L O R]

P U U V I L L A K O M M I D 9

--Es el chico más lindo del universo-- dijo el rubio luego de hechar una mirada más al congelador.

Si creían que Roger se comería el chocolate, están equivocados, lo guardo en una de las gabetas del congelador de su madre y lo contemplaba todos los días.
Algún día lo comería, tampoco quería que se descompuciera pero mientras quería tenerlo un poco más de tiempo.

Tocaron el timbre de su casa, tenía prisa de ir a la feria a trabajar así que fue a abrir al instante debido a que sus padres habían salido con unos conocidos.

--¿Roger Taylor?-- dijo una voz en cuanto el rubio abrió la puerta.
Se trataba del chico pelinegro que Brian llamaba Freddie. Venía jadeando y sudando.

--Si...¿Que sucede?-- dijo preocupado.

--Brian...-- Esa palabra hizo que el rubio se preocupara más.

--¡¿Que?! ¡¿Que sucede con Bri?!--

--Subió al tejado de su casa para bajar a Pixie pero ahora tiene miedo de bajar--
El rubio se quedó estático. Sin responder.

--Ayúdame, Sophie y sus padres fueron de compras y yo no puedo subir--

Sin pensarlo Roger tomó su mochila (que siempre llevaba a la feria) y junto con Freddie corrieron a la casa del rizado.

Cuando llegaron, Brian estaba hecho una bolita del otro lado del tejado de su casa abrazando a Pixie.

--No se como le hizo para subir-- hablo Freddie --Le pregunté pero no quiere hablar--

Roger tiro su mochila a en el jardín de la casa de los May y comenzó a trepar un árbol de limón que estaba junto a la casa, debido a las espinas de este se hizo varios rasguños pero no le tomo importancia.

Un poco antes de llegar a la copa del árbol llegó a la altura del tejado y con mucho cuidado bajo dé este.

Verlo llorando lo destrozó un poco, estiró las mangas de su camisa para cubrir los rasguños y camino al otro lado del tejado.

Tocó su hombro con suavidad haciendo que el rizado se sorprendiera al verlo.

--Hola Bri-- dijo el rubio con un tono tranquilo para relajar al otro chico.

--Rog... ¿Que haces aquí?-- sollozo limpiando sus ojos con la manga de su sudadera.

--Quería contemplar la vista contigo-- dijo sentándose a su lado --Hola pixie-- dicho esto acaricio al minino. --¿Que sucede Bri?¿Por que estas llorando?-- se atrevió a preguntar.

--No puedo bajar, soy un cobarde, me da miedo-- después ocultó su rostro entre sus rodillas.

--Oye, tu no eres ningún cobarde-- el rubio comenzó a jugar con los rizos --Todos le tenemos miedo a algo y está bien tener miedo, eso es lo que nos hace valientes--

Brian no respondió, seguía sollozando.

--Brimi, si tienes miedo recuerda que hay mucha gente que te quiere, recuerda a tus padres, a Soph, a tus amigos de donde vienes, a Freddie...-- hizo una pausa --Y también recuérdame a mi--

El corazón de May se detuvo al igual que sus acciones, Taylor al ver que este no respondía se levantó y se fue a sentar del otro lado del techo para pensar que otra cosa podía decirle a su amado.

--Espero estar haciéndolo todo bien-- se dijo a si mismo.

En el jardín Freddie se encontraba dormido en el pasto,aburrido de tanto esperar.

Roger aún sentado del otro lado del tejado seguía pensando sin darce cuenta que Brian se había sentado junto a el.

--Cuando era pequeño...-- su voz se oía decidida lo que sorprendió al rubio. --Solia bajar duraznos de sus arboles junto con mi abuelo-- suspiro y miro hacia el horizonte --Un dia, me subí a las ramas de uno de estos pero se rompió, sin embargo justo cuando caí mi abuelo, que estaba sobre la escalera a mi lado, me sostuvo. Pero los dos caímos-- su voz comenzó a entrecortarce --Y por mi culpa mi abuelo quedo mal de una pierna-- dijo llorando.

Roger sólo pasó su corto brazo por los hombros de Brian y le regaló el abrazo más dulce que la miel de las abejas.

--Es tiempo de superar ese miedo-- susurro en su oído --Lo lograste en el mirador de la feria, así que puedes lograrlo aqui--

Tomó su delgada mano y subió a Pixie a su hombro quien se acomodó al instante.
El rubio no quería que su amado se lastimara los brazos con las espinas del limonar, así que opto por buscar otra forma de bajar.
Diviso un balcón así que sería mas fácil por ahí.

--Bri ¿crees que puedes hacerlo?-- dijo Roger sin soltarle la mano.

El rizado sólo asintió varias veces.

--Esta bien, intenta bajar por aquí yo no soltare tu mano--
Y así lo hizo con mucho cuidado, amando más al rubio por la paciencia que le tenía. Después le tendió a Pixie que al estar sobre el suelo se adentró a la casa. Finalmente el rubio bajo de un salto hasta parece junto a Brian.

--Lo hiciste bien, recuerda que cualquier problema que tengas me puedes llamar. Estare contigo durante todo el tiempo-- Roger sonrió al decir esto.

--Te debo tantas cosas, mi lindo ángel-- dijo Brian con un hermoso destello en sus ojos.

Roger se asustó y se ruborizo demasiado.

--Debo irme-- dijo entrando a la habitación que daba al balcón que era nada más y nada menos que la de su amado.
Pero estaba tan enamorado que no le tomo importancia; bajo las escaleras corriendo y al abrir la puerta para huir de la vergüenza.

Pero Brian lo tomo del brazo haciendo que Roger soltara una mueca de dolor por los rasguños causados por el árbol. No se dio vuelta a causa de la vergüenza y el calor que sentía cuando Bri le hacía algún cumplido.

--¿Y tu a que le tienes miedo?-- dijo el rizado aflojando un poco su agarre.

El rubio suspiro pesadamente; y una tristeza lo invadió al recordar eso, su miedo. Tal era la tristeza que sus ojos se cristalizaron. Cada mañana se mira al espejo y llora.

May que aún esperaba una respuesta se asustó al ver como el rubio se soltaba de su mano y se hiba corriendo.

--¡Hey!¡Tu mochila!-- grito Freddie quien se acababa de despertar por el escándalo.

Brian aún estaba confundido.