PECADO - | GOVEN +15

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Reaven miro por un momento a su hermano, quien miraba sin expresión alguna hacia la ventana.

Era un día lluvioso.

Reaven suspiro. Había herido los sentimientos de su hermano. Otra vez.

Tomó su teléfono, escribiéndole algo a Goth.

Goth sintió su teléfono, y vio el mensaje al prenderlo.

Reaven pensó que sonreiria, pero sin más, solo volvió su mirada hacia fuera de la ventana.

Bajo la mirada, sintió su corazón latir rápidamente. Estaban solos. Sus padres habían ido a la reunión de sus hermanos menores, y ellos fueron con ellos obviamente. Dejando sólo a Goth y a Reaven.

Reaven se levantó, caminando hacia la escalera, subiendo.

Miro hacia atrás, para ver a Goth, pero este solo seguía mirando a la nada por la ventana.

- ... - no le salían las palabras, solos suspiro y entró a su cuarto, acostándose en la cama y ver el techo.

Paso unos minutos, donde Reaven tenía los ojos cerrados descansando, hasta que siento un peso en su entrepierna.

-... Mmgh..¿G.. Goth? - Se sentó, aun con Goth en sus piernas, lo miro sin expresión, poniendo los brazos en el cuello de Reaven y el en su cintura. - ¿Que pasa her-

- Te odio. - Fue callado con un simple beso, uno corto y tenso.

-... Yo más, estúpido.

Se miraron y sonrieron.

Sus ropas iban tirandose al piso.

- Ah.. Re.. Reaven.. - Goth gimió un poco al sentir él miembro recto de Reaven dentro.

- Sshh.. Solo un poco más.. - beso su mejilla empezando a moverse.

Que buena forma de arreglarse, no?