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Reaven empezó a estar más tiempo en casa, sus hermanos menores preocupados por el trataban de ayudar, pero este rechazaba cada acción o palabras de ellos o de sus propios padres.

Desde que Goth se fue, reaven salia los fin de semana a quien sabe donde, y después volvía a su cueva, comiendo cada vez que quiere, y así.

-¿Reaven...? - Toco dos veces la puerta, para escuchar un leve 'pase'.

Vio a su hermano sentado en la cama viendo sus pies, una mirada vacía, su rostros con granitos y en sus mejillas, unas horribles ojeras, y su pelo desordenado y no bañado. Y que hablar de su ropa. El cuarto, había ropa por todas partes, manchas rojas y negras en los suelos, y las paredes con rayones y la luz apagada, dejando la habitación a oscuras y solo con la pequeña iluminación de la ventana con cortinas.

En silencio, cerro la puerta, se sentó a su lado, y solo suspiro.

- Silver me di-

Fue callado por el impulso de su hermano, quien se levanto bruscamente.

-¿Que quieres? ¿Que haces aquí? Vete.

Fue lo único que escuchó de él, para después solo echarlo de su cuarto.

Goth se preocupó.

Reaven miro él espacio vacio que quedo en la gran habitación, se arrodillo y lloro.

PECADO - | GOVEN +15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora