Imaginas Shawn Mendes

ve al baño

Parte: 1/1
Advertencia: ninguna

—Peter ve al baño antes de irnos, porque esta vez conduzco yo y sabes que detesto buscar baños mientras conduzco —demandé.

—No te preocupes Bae, no haré del baño en el camino —besó mi nariz y se marchó al auto.

Suspire mirando al techo esperando ser iluminada o algo así.

—Cinco dolares a que molestaras a t/n en el camino —le dijo Aaliyah a Shawn, pues ella venía con nosotros.

—Hecho —unieron las manos.

—Ay dios —susurré.

Tomé mi mochila y salí de casa, cerré ésta con llave y fui a reunirme con los Mendes en el auto.
Coloqué mi mochila en el asiento trasero junto a la castaña y luego me subí en el lado del conductor.

Comencé a conducir, nos iríamos de paseo por unos días a una playa cerca y como de costumbre nos rifamos quien conduciría, yo perdí.

Llevábamos al menos media hora en el camino y nos faltaban dos más cuando Shawn habló.

—Amor.

—¿Mjmm? —lo miré.

Aaliyah rió despacio.

—¿Podemos buscar un baño? Por favor —el castaño hizo un puchero.

Mis manos se apretaron al volante y frené de golpe.

—¡Shawn! —renegue. —bajate y haz pis —sentencié.

—¿que? ¡No! Dios t/n estas loca, no puedo hacer pis en la carretera –se sonrojó.

—Es eso o soportas dos horas más Shawn —dijo la pequeña.

Mi chico bufo y bajo del auto, corrió a un lugar alejado y duró como unos cinco minutos ¿que demonios estaba haciendo?
Luego llegó sonriendo.

—joder cariño ¿porque has tardado tanto? —lo miré.

Iba a responder y su hermana lo interrumpió.

—Seguro orinaste lo que un tanque puede almacenar.

—¡Aaliyah! No fue eso —soltó molesto y algo avergonzado.

—¿y bien? —pregunté.

—habia una ardilla mirando, no podía orinar —dijo jugando con sus dedos.

La castaña y yo soltamos una carcajada.

—¡Basta! No es divertido —se quejó.

—Lo es, Shawn, no orinabas porque una ardilla te estaba mirando, eso es absurdo —Aaliyah siguió riendo.

—A la próxima hazme caso y entra al baño antes de salir de casa, o tendrás que pasar vergüenzas frente a la ardilla amor —pellizque su mejilla.

Se sonrojó e hizo un puchero lo cual me dio ternura, me acerqué a sus labios y los besé con suavidad.

—Aunque me hagas parar en la carretera a que hagas pis, te amo tonto —Sonreí.

—Yo te amo más babe, gracias por pararte —volvió a besarme pero esta vez duró un poco más.

—¡hey! Sigo aquí —dijo Aaliyah.

Nos separamos y le sonreímos, ella rodó los ojos y volví a conducir, a medio camino Shawn quería ir de nuevo al baño, pero esta vez, tendría que esperar.