Rinnegan

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En una cueva de Oto, Kabuto estaba demasiado frustrado, la mayoría de los Edo Tensei ya fueron sellados, unos pocos aún mantenían pelea, pero no pensaba que durarían mucho.

- Tendré que usarlo o perderemos la guerra- dijo Kabuto al hombre que tenía en frente.

- No hay otra opción, iré al campo de batalla, tu úsalo- dijo Madara- donde está ese idiota.

En eso apareció Zetsu.

- No encuentro al otro tipo- decía seriamente Zetsu- desapareció de la nada.

- Es imposible, el debe de ayudarnos en esta guerra, todo fue su idea- decía molesto Madara.

- Te dije que no confiaras en él, ahora estamos hasta el cuello.

- Al menos está todo listo?

- Parece que si, en 3 horas estará completo el sello.

- Bien, Kabuto, invócalo en el desierto, yo me iré a otra zona. Cuando pasen las tres horas, quiero que lo traigas conmigo, cuando esto termine, lo buscaremos.

Madara salió del lugar para prepararse para la guerra.

- Crees que ganemos?- decía Zetsu

- Tengo mis dudas, pero no hay vuelta atrás- decía Kabuto mientras tomaba el control de un cuerpo.

En el desierto, un hombre envuelto con vendajes iba corriendo, se estaba alejando de la alianza Shinobi, necesitaba pensar que hacer. En eso Kabuto tomó el control completo.

- Bien, en este lugar bastará, parece que la alianza llegará en unos 15 minutos, así que debo preparar bien la zona.

Antes de que hiciera algo, salta para esquivar varios kunais que lanzaron, por lo que su única opción es levitar hasta el pico de una montaña.

-Llegaron más rápido de lo que creí. Aquí termina esto, Edo Tensei.

Entre el ejército quedó veía esto estaban los 5 kages, Orochimaru, Jiraija, Hiruzen y Danzo.

- Que hará?- decía preocupada Tsunade.

- No se, aún me queda fuerza después de pelear contra mi padre- decía el Raikage estirando sus brazos, apenas le pudo ganar a su padre y aún no estaba al 100, igual que los demás.

- Igual yo- Gara preparaba la arena para pelear

Antes de que alguien dijera algo más, el ataúd se abrió, dejando a todos helados.

- Es imposible- decía Orochimaru

- Se supone que el no está muerto- decía Hiruzen apenas

- Si es él, entonces quien es el otro?- decía impactado Danzo.

El hombre que salió del ataúd se quedó viendo a todos los Shinobis, se le hacía extraño ver a varias aldeas juntas, en eso notó que su cuerpo se sentía extraño.

- Demonios, Edo Tensei esto no era lo que había planeado.

- Demonios, Edo Tensei esto no era lo que había planeado

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Los 7 pecados capitales de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora