Naruto y Hinata estaban platicando mientras iban por un camino de comerciantes. Después de estos dos años volverían a Konoha con sus amigos y compañeros.
- Tienes algo Hinata?- decía Naruto extrañado y preocupado por lo silenciosa que estaba su esposa.
- No es nada Naruto- decía Hinata mostrando una sonrisa.
- Te conozco bien Hinata, no me puedes mentir.
- Es solo que, no dejo se pensar en que pasará.
- Sobre los demonios?- dijo Naruto extrañado.
- No solo ellos. Nuestros amigos, nuestra familia, la aldea, nosotros. No se que nos depara el futuro y si te soy sincera, tengo miedo de que ni siquiera tengamos uno.
- Te entiendo Hinata- decía Naruto mientras la abrazaba- Yo tampoco se que nos espera en el futuro. Nadie lo sabe. Se que en esta situación las dudas sobre lo que nos enfrentamos nos empieza a preocupar. Pero si no aprovechamos y defendemos el presente de la mejor manera que podamos, entonces el futuro no tendrá sentido. Además, estaremos juntos para cualquier futuro- decía Naruto con una de sus típicas sonrisas.
Hinata estaba bastante sonrojada por la actitud de Naruto. Se sentía más tranquila por alguna razón.
- Siguen viéndose bien juntos- decía una voz desde un árbol.
Ambos jóvenes se pusieron rojos y se separaron. Después de unos segundos reaccionaron y buscaron la voz de quien se los dijo, pues parecía familiar.
- Hola- dijo Sai saltando del árbol- En serio aún se ponen así?- decía Sai algo divertido.
- No te burles Sai- dijo Naruto mientras un aura de enojo se mostraba en ambos.
- Jajajaja, quién diría que ambos serían más expresivos- decía Sai divertido y nostálgico- ninguno podía mostrar sus emociones al inicio. Ahora la niña tímida y el cabeza hueca quedaron atrás.
- Ya maduramos- decía Naruto mientras seguían su camino.
- Creo que si fuéramos a Ichiraku actuarías igual de impulsivo- decía Hinata divertida que seguía a su lado.
- Tal ves- decía Naruto con la cabeza agachada, resignado a esta verdad- por cierto. Cómo te fue Sai?
Sai pasó de su cara sonriente a una mucho más seria y se podría decir que triste.
- En la cascada de la verdad pude ver todos mis recuerdos sellados... No les puedo decir nada hasta que estemos con los demás y que lleguemos a la aldea, ya que en algunos asuntos tengo mis dudas.
- Tan graves son los recuerdos?- dijo Hinata preocupada.
Sai la vió por unos segundos y después volteó a ver a Naruto.
- Parece que el destino si existe....- dijo Sai como si nada- es mejor que esperemos, hay que hablar con Danzo seriamente.
- Así qué ya lo descubrió- pensó el Kyubi para si mismo al escuchar esto.
A Hinata y Naruto se les hizo muy extraño como mencionó el nombre de su sensei, esto solo los intrigo mucho más. Pero antes de que alguno pudiera preguntar algo, una pequeña bola de humo apareció en el hombro de Naruto.
- Naruto-san, ya encontré a sus amigos- decía el pequeño sapo en el hombro.
- Hola Gamachi. Donde están?
- Están en Kusa, parece que la chica está en el hospital muy grave.
- Qué?- dijeron los tres preocupados
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Los 7 pecados capitales de Konoha
Fiksi PenggemarHiruzen y Danzo arman su propio equipo de ninjas para el futuro de la aldea, uno basado en la descripción que dejó mito en un pergamino y el otro siguiendo los ideales de su antiguo sensei.