Revanchas

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Mifune y Hidan estaban peleando en igualdad de condiciones. Ninguno de los dos tenía rasguños. Mifune había escuchado sobre las habilidades de Hidan, por lo que su prioridad era evitar ser dañado, mientras Hidan lo quería como un sacrificios más, pero este era capaz de evitar sus ataques.

- Tienes talento, pero me he enfrentado a mejores usuarios de oz que tú- decía Mifune volviendo a protegerse del ataque de Hidan.

- Solo me importa que seas un sacrificio para Hashin-Sama- gritaba Hidan mientras volvía a lanzar un ataque con su oz.

Por seguridad, Mifune pidió a sus compañeros que se encargaran de los demás, esto para que no los usara como sacrificios o rehenes.

Mifune aún intentaba entender porque todos los ataques de Hidan no eran mortales, solo le intentaba hacer cortes leves, pero no letales.

En un momento, algo detuvo el pie de Mifune, cuando trató de ver que era, se distrajo y sintió un corte en la mejilla.

- Es hora del ritual- decía Hidan con una sonrisa maniaca.

Cuando estaba por hacer la figura del ritual, es empujado por una gran corriente de aire.

- Parece que tu sed de sangre no ha cambiado en este tiempo- decía un ninja desde un árbol, su altura y su apariencia fueron reconocidas al instante por el religioso.

- Nunca me dejaste en paz con mis sacrificios Kakuzu.

Kakuzu bajó del árbol y golpeó el suelo frente a Mifune.

- Le recomiendo ayudar a sus subordinados- dijo Kakuzu mientras sacaba a un zetsu del suelo y le rompía el cuello- esto será mejor que yo me encargue.

- Podrás con él?

- Tengo asuntos pendientes con él.

Mifune se retiró y dejó que Kakuzu peleara contra Hidan.

- Te mataré rápido, por tu avaricia no mereces ser un sacrificio para Hashin-Sama.

Hidan lanzó su oz contra Kakuzu, pero este puso sus puños endurecidos y desvió el ataque. Hidan movió la cuerda que tenía la oz para redirigirla, pero Kakuzu al notar esto se hizo hacia atrás.

- Te conozco muy bien Hidan- decía Kakuzu haciendo sellos de mano- Estilo de fuego: gran bola de fuego.

La bola de fuego llegó a Hidan y lo quemó, pero este seguía como si nada.

- Entonces, sabes tan bien como yo que esto es un punto muerto- dijo Hidan tomando su oz como al principio.

- No puedes obtener mi sangre y yo no te puedo matar.

- Somos inmortales, esto puede durar años- dijo Hidan con una leve sonrisa- sería más fácil si te unes a nosotros.

- Creo que olvidas algo Hidan- decía Kakuzu mientras se daba la vuelta y se iba- no eramos los únicos inmortales en Akatsuki.

Hidan se quedó algo pensativo por lo que dijo Kakusu hasta que se hizo hacia atrás esquivando varias agujas.

- Veneno, sabes que no me mata, verdad Sasori.

Sasori bajó del árbol, pero tenía una apariencia diferente, que Hidan no conocía.

Sasori bajó del árbol, pero tenía una apariencia diferente, que Hidan no conocía

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Los 7 pecados capitales de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora