dyslexia ☹ m.c. (Español)

cinco; polaroid

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Era lunes y Misty estaba realmente feliz. La semana pasada estuvo con Michael mucho tiempo en el sótano. Durante y después de clases.

Se robaron las llaves del sótano así que podrían bloquearlo y desbloquearlo cada vez que les diera la gana. Sin embargo, todavía estaban un poco incómodos entre los dos, apenas se conocían.

Todos los días Michael obtenía muchos libros y Misty en realidad sentía fascinación. No sabía que los libros tenían tanto para aprender.

Se enteró de que admiraba la lectura sobre la mitología griega y japonesa.

Los libros de no-ficción solo hacían a su mente trabajar de manera diferente. La hacían pensar como un humano normal. No la confundían.

Hoy Michael llevaba una caja gigantesca al sótano, esperando a Misty.

Tropezó en el sótano, colocando la caja en frente de Misty. Ella frunció el entrecejo.

―¿Qué es eso? ―preguntó.

―Una caja ―sonrió y ella rodó los ojos.

―Quiero decir, ¿qué hay en la caja?

Abrió la caja y empezó a sacar las cosas que estaban allí. Sacó los libros que parecían de un centenar de años.

Misty entonces se dio cuenta de la cámara Polaroid negra, las latas de refrescos, las luces de navidad.

―Pensé que debería traer cosas que hicieran este lugar sea más entretenido. No es que ya no lo sea, pero ya entiendes lo que quiero decir ―se rió.

Misty cogió la Polaroid y sonrió.

―¡Siempre he querido una! ―dijo, tomando una foto de Michael, quien estaba apilando los libros.

―Puedes quedártela ―dijo, sentándose a su lado.

Ella negó con la cabeza.

―No, está bien.

―Misty, no voy a aceptar un no por respuesta.

Ella sonrió y asintió con la cabeza. Comenzó a acostumbrarse a Michael, aunque se habían conocido durante una semana. Sin embargo, pasaron mucho tiempo juntos.

Ambos tomaron muchas Polaroids juntos mientras leían los muchos libros en los que estaban tan interesados.

Sin embargo, a Misty le resultaba difícil leer las palabras, pero Michael siempre le ayudaba. Le explicaba la palabra si ella no la entendía o le decía que escribiera la palabra para que la recordara.

Misty sintió como un peso se fue de sus hombros. Finalmente estaba sonriendo.

Michael nunca la juzgaba a causa de su enfermedad y eso la hacía feliz.

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