dyslexia ☹ m.c. (Español)

nueve; alcohólico

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Era sábado y Michael quería pasar el rato con Misty. Desafortunadamente, ella estaba ocupada ese día. Tenía que ayudar a su padre con una venta de garaje.

Por mucho que Misty odiaba decepcionar a Michael, tenía que ayudar a su papá. No le gustaba hacer enojar a su papá o las cosas no saldrían tan bien.

Pero Michael y Misty pasaron el rato ayer. Los dos fueron al cine y la película resultó ser increíblemente horrible, así que salieron y sorprendentemente terminaron besándose en el asiento trasero del auto de Michael. Luego vieron videos en YouTube hasta las dos de la mañana.

Misty sonrió ante el recuerdo de ayer mientras apilaba los elementos que tenía que vender con su papá.

Hace unos año, el padre de Misty se convirtió en un alcohólico terrible que también se metió en las drogas y que solo causó enormes problemas en la familia, pero luego fue enviado a un centro de rehabilitación y después de eso solo se convirtió en un manojo de nervios.

Siempre se enojaba con Misty, haciéndole daño mental y físico (una vez). No se daba cuenta de lo que le decía a veces. Él hacía que se odiara a sí misma por su aspecto y su personalidad.

Y luego su madre, ella era un poco mejor que el cabrón padre de Misty. Pero sus reglas estrictas y las palabras hirientes la hacían tan mala como su padre.

―Misty, ¿puedes dejar de jugar con todo? Te dije que dejaras eso en esa pila, no aquí ―espetó su padre con dureza.

Misty asintió.

―Lo siento.

Su papá se quedó en silencio después de eso y Misty también, sin querer hablar. Misty continuó apilando todo y poniendo todos los elementos en los lugares adecuados, tratando de no estropearlo para no indignar a su padre.

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Misty estaba sentada en las escaleras, tratando de escuchar la discusión entre sus padres.

Mientras Misty estaba tratando de vender algunos objetos a personas que se detuvieron unas horas atrás, escuchó a su padre gritarle a su mamá en el interior. Así que salió de la venta de garaje y entró en la casa con ganas de saber lo que estaba pasando.

Cuando trató de involucrarse, su papá terminó empujándola lejos, gritándole 'vete a la mierda'. Ella no trató de hacer nada, por lo que se acabó yendo.

Estaba asustada. Habían estado luchando por mucho tiemp, y ella no estaba haciendo nada al respecto. Le envió un mensaje a Michael un par de veces, pero él no respondió. Llamó una vez, pero él no contestó el teléfono.

Los gritos que venían de la planta baja eran un poco sordos, así que trató de acercarse a donde estaban.

No sabía por lo que estaban peleando, pero parecía grave. Solían luchar siempre por las cosas más idiotas, pero ahora parecía como si no fuera estúpido.

Se abrazó las rodillas mientras se sentaba en el suelo de madera, absolutamente asustada por lo que estaba sucediendo. Normalmente no estaba tan aterrorizada, pero habían estado luchando durante cuatro horas hoy y no podía dormir.

Sintió su teléfono vibrar en su bolsill, así que lo sacó.

Michael siguió enviándole mensajes mientras sostenía su teléfono con fuerza. Su otra mano no paraba de temblar.

Luego la llamó y ella respondió sin demora.

―¿Misty? ¿Estás bien?―dijo Michael, su voz llena de preocupación. Misty se levantó y subió corriendo a su habitación y cerró la puerta sin hacer ruido.

―No realmente ―dijo. Todo lo que quería hacer era dormir y nunca despertar. Odiaba esto.

―¿Qué está mal? ―preguntó y ella se lo explicó todo y él escuchó. No la interrumpió, solo escuchaba todo lo que decía y a ella le gustaba eso.

Trató de animarla hablando de cosas más extrañas. Ella se rió un par de veces y sonrió, pero no estaba llena de ánimo.

Él sugirió hablar por Skype porque "extrañaba ver su cara", por lo que ella estuvo de acuerdo. Sacó su vieja computadora portátil y vio la llamada de Michael. Respondió y él sonrió al ver su rostro.

Estuvieron hablando en Skype durante cinco horas, hasta las horas de la madrugada y ella sintió el peso dejar sus hombros.

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