Era las navidades en mi familia, tenía ocho. Toda la casa estaba decorada muy bien, todo era un bonito ambiente navideño, me gustaba las épocas navideñas porque la familia de todas partes del planeta se reunían en una sola casa, en la casa de mi abuela, que era la más grande que tenia la familia, era como una mansión pero no lujosa, de cerámica y esas cosas, no así no era, era de madera, rustica, con bastantes habitaciones y con grandes patios, y un lago cerca que también era de la propiedad que en esas épocas se convertía en la pista de hielo de la familia.
Risas se escuchaban en toda la sala y yo jugaba con mi vestido escogido por mi madre, sin saber dónde mirar, baje la mirada a mis pies vestidos con medias beige y zapatos negros.
Mis primos pasaron corriendo al frente del sofá donde descansaba sentada sin saber qué hacer. Ya salude a todos, ya comimos, ahora todos descansaban o jugaban póker en una mesa grande en una esquina de la sala.
-Vamos prima, juguemos –me grito uno de mis primos corriendo por la sala tratando de huir de otro que lo seguía. Asentí y baje del sofá corriendo tras de los otros.
Estaba huyendo de mi primo que ahora me seguía para atraparme, corrí y corrí hasta que tropecé con una de mis primas.
-¡Fíjate! –me grito una de mis primas, yo con ellas no jugaba, me creían muy machota y ellas eran muy…muy ellas, por eso jugaba con mis primos.
No le dije alguna palabra, me pare enseguida y seguí corriendo.
Jugamos hasta que ya nos cansamos y decidimos entre los cinco jugar a las escondidas, yo me puse nerviosa pues eran como las once de la noche y estaba oscuro, y tenía miedo a la oscuridad. Pero hecha la valiente acepte, debía superar ese miedo.
Vamos, Cam, se valiente, allá afuera, en el mundo exterior hay cosas peores a las que si hay que tener miedo, no te asustes por una cosa tan tonta que es la oscuridad.
Ya empezamos a jugar y le tocaba a mi primo Mark contar.
-¡Uno! –grito Mark desde la sala donde contaba.
Entre mis otros primos empecé a buscar posibles escondites, ya casi la mayoría de los buenos escondites ya estaba ocupado por algún primo mío, cosa que me cabreo, enojada busque otro lugar hasta que entre una puerta hacia una mano y me empujo dentro de la habitación.
-Calladita –me susurro una voz que provocó que una corriente me erizara la piel, Fernando, el mayor de mis primos, tenía catorce años, y ella mucho más alto y fuerte que yo. Le tenía un poco de miedo por la mirada intimidante que tenía y por todos esos roces que me hacía cada navidad desde que tengo memoria, nunca se fue más allá de roces de mano, acaricias en la mejilla, entre otras que eran inocentes. Hasta que esa noche.
Al percatarse que no iba a gritar quito su mano de mi boca y la bajo hasta mi cuello, lo acaricio y yo cerré los ojos, trate se zafarme pero su brazo me apretó más fuerte hacia él, mis pies no tocaban el piso, él me estaba alzando y era muy alto.
Sus labios acariciaron mi mejilla dejando besos hasta mi cuello, yo trataba de pensar que era solo una pesadilla, que nada de eso estaba pasando, que solo era por comer algo pesado antes de dormir y esto eran las consecuencias.
Pero no, no lo eran.
-Por favor, déjame Fernando, por favor –le dije en un pequeño susurro demostrando mi miedo, una lagrima se derramo por mi mejilla y enseguida fue limpiada con su mano.
-A ver qué podemos hacer contigo pequeña…-dijo en voz baja cerca de mi cuello, camino hacia la cama de la habitación y me deposito ahí, trate de escapar pero él fue más rápido y se puso encima de mí y con una de sus manos me sujeto mis pequeñas muñecas, con la otra me sostuvo la cara para que lo mirase, estaba oscuro y la única luz que había era la entraba por la ventana.
![](https://img.wattpad.com/cover/21778740-288-k375408.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Pensamientos de una BI (CANCELADA por un tiempo)
Storie d'amoreHola soy Cam y estos son "Los Pensamientos de una Bi"