My kitten 【 sᴜɢᴀ ʏ ᴛú 】

【 Capítulo seis 】

Estaba preparando un poco de café para ambos, y cuando me refiero a "ambos" es a mi y a mi supuesto Gato Híbrido. Serví él caliente café en dos tazas y fui a la sala, sentándome en él sillón. Suga estaba al frente, mirándome fijamente, incluso daba miedo.

Sun Hee: Entonces... -le extendí la taza, nerviosa.-

Suga: ¿Por qué estás nerviosa? He vivido contigo desde que ambos somos pequeños. -tomó un sorbo.-

Sun Hee: No lo sé –reí sarcástica.– ¿quizás por que he vivido engañada todo él tiempo? ¡Te he tenido por más de cinco años, pensando que eras un gato!

Suga: Soy un Gato –se quejó levemente.–

Sun Hee: Un híbrido gato.

Suga: Da igual, que diferencia hay.

Sun Hee: Ehh, ¿Mucha? –quejandome, bebí un poco de mi café.– cómo carajos le explicaré esto a mis padres, mas a appa Nam Joon, su hija a vivido todo este tiempo con un chico.

Suga: ¿Puedes dejar de pensar en eso y prestarme atención ahora? –lo miré de mala gana.– bien, falta poco para que cumplas 20 años, ¿verdad?.
Yo antes... Cuando me encontraste en esa caja hace un par de años, había logrado escapar de un lugar, donde vendían ilegalmente híbridos.

Sun Hee: Entiendo, recuerdo ese día perfectamente, lo peor es que me sigo cruzando de vez en cuando a Yang-Mi, la chica que te pateó. –quejandome en todo momento, lo peor es que ella se había convertido en mi peor enemiga, siempre se burlaba de cualquier detalle.–

Suga: agh, esa niña mocosa.
Pero bueno, la cuestión es que ellos se enteraron de mi escape, un día solo me los encontré pero pude escapar de ellos, pero antes de que se fueran, me advirtieron que cuando mi dueña cumpliera los 20 años, regresarían a mi pero esta vez, haciéndole daño a todos.

Tragaste saliva ruidosamente, lo mirabas con temor al escucharlo, no querías que tu familia saliera lastimada por un asunto así, pero tampoco querías dejar a Suga en todo ese problema, de todas formas él parecía no tener la culpa de nada.

Sun Hee: Esta bien. –Suga pronunció un pequeño "¿Uh?"– te ayudaré con todo este problema, de todas formas eres parte de la familia Kim. –reiste levemente levantándote y acariciando su suave cabello, acompañado de sus orejitas.–

Suga: Ah, no me quejo solo porque estoy acostumbrado a tus caricias en mi pelaje. –terminó él café.– debía decirle esto a alguien, he estado usando la ropa de tus padres estos últimos años. –te guiñó un ojo.–

Sun Hee: Ah, eso explica muchas cosas –me quejé– por cierto, esa vez que estaba con JungKook haciendo un trabajo y apareció un chico lindo apunto de secuestrarte, ¿es uno de esos hombres malos.?

Suga: Ah no... El es solo un amigo híbrido, él ayudaba a que no rasguñara a ese Jongguk.

Sun Hee: primero, se llama JungKook –Suga rodeó sus ojos.– segundo, ¿¡cuántos híbridos hay en esta calle!? ¿La vecina lo sabe? Y tercero, ¿Por qué querías arañar a Kookie?

Suga: Eso no te interesa humana –se quejó– ahora si me disculpas, iré a dormir como ya es de costumbre –se convirtió, siendo tapado por la camisa.–

Te acercaste, sacándolo de allí y mirandolo fijamente a los ojos. Suspiraste dejándolo en él suelo y te diste la vuelta para lavar las tazas.

Sun Hee: Al menos eres más pacífico así. –reiste un poco y saliste de la sala, yendo a la cocina rápido.–

Suga

Me quejé en mi forma gatuna y caminé hasta la habitación de Sun Hee, me hizo sentir bien poder hablar con ella de esa manera, no siendo un gato por supuesto. Pero si algo queda claro, es que la ayudaré y protegeré, no dejaré que nada le pase aunque algunas veces ella pueda ser irritante.

Me subí a su cama y me acomodé, preparado para dormir. Dentro de dos semanas Sun cumpliría sus veinte años y quizás no tendría tiempo para dormir, hablando de mi exactamente.
Así que preferí descansar.

Sun Hee: –Agarré mi teléfono y llamé.– hey, creo que me estoy volviendo loca...