Min Yoon Gi es un híbrido que fue salvado por su actual dueña en la infancia, éstos dos crecieron juntos y un millón de sentimientos se encontrarán a medida que éstos dos noten que se atraen él uno al otro.
Estaba caminando por mi habitación mientras mordía mis uñas. Había despertado hace dos horas atrás con treinta minutos y lo sabia bien ya que cada ciertos minutos, chequeaba él reloj de mi habitación.
Hoy era mi cumpleaños, mis padres regresaban en la mañana, y yo mientras tanto boludeaba con mi celular a las dos de la mañana, respondiendo mensajes en los que me felicitaban y demás. Conversaba con JungKook sobre él trabajo escolar y sobre nuestro "secreto".
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Sonreí por lo tierno que es JungKook y me acomodé en mi cama para dormir. A mi lado estaba Suga en su forma humana, tapando mientras dormía tiernamente en dirección a mi, por lo que podía fijarme en sus perfectas facciones. Sin más, me dormí a su lado.
Narra Suga: A la mañana siguiente, me desperté por culpa de los rayos del sol que se asomaban por la ventana que tenía justo al frente. Por otro lado, fije mi mirada en Sun Hee, quien se encontraba abrazándome dormida a mi lado, con una pierna alrededor de mi cintura. Aunque me causara un poco de vergüenza, me acerque a ella y la abrace de la misma manera.
Estaba apunto de volverme a dormir si no fuera por el ruido de un auto estacionandose al frente de nuestra casa. Por un momento entre en pánico y me levanté, pensando que se trataba de aquellos mafiosos, pero al ver a los padres de Sun Hee adentrarse a la casa, mi miedo disminuyó.
Caminé hasta la habitación nuevamente, acercándome a su cara, viéndola dormir. Cualquiera podría pensar que parecía un acosador viéndola dormir de esa forma, pero verla dormir me causaba tranquilidad, y estaba seguro de que no dejaría que le hicieran daño.
Suga: Hey Sun, tus padres ya llegaron, ten un buen día... –Mirándola, mordí mi labio y dejé un delicado beso en su mejilla– feliz cumpleaños, linda, y gracias por quererme como parte de tu familia. –me quité la ropa, guardándola por allí y me convertí en gato, saliendo de la habitación.–
Jin: –Entró a la habitación con una caja de mano, sonriendo angelicalmente.– princesa~ es hora de despertar –se sentó a su lado, acariciando su mejilla.–
Nam: –Con un rico desayuno en mano, se acercó y lo dejó en la mesita de luz que había al lado de la cama.– hoy es tu cumpleaños hermosa, ya regresamos... –sonriendo con sus hoyuelos presentes.–
Sun Hee: –desperté con un poco de vagues, pero al mirar a mis padres frente mio, no evité abrazarlos con fuerza, llenando sus caras con besos.– ¡llegaron, los extrañé mucho!
Nam: Y nosotros te extrañamos a ti, Sun –sonriendo levemente.– te trajimos un regalo, pero antes, desayuna –señaló él plato que estaba en la mesa– lo hice con mucho cariño, así que come.
Jin: en realidad te ayude yo. –sonrió de lado.–
Nam: ¡no mientas! –quejándose.–
Reiste levemente hasta que unos fuertes golpeteos a la puerta principal se escucharon hasta tu habitación, lo cual provocó que Jin se sobresaltada y ustedes dos, se tensaran en sus lugares. Dirigiste lentamente tu mirada hacia donde se hallaba Suga, quien estaba yacido en la esquina de la cama, observándote fijamente.
"¿esta guerra comienza ahora?" pensante.
¡lamento la tardanza del fanfic! pero aqui estoy de vuelta, so~ se vienen más capítulos. uwu
