My kitten 【 sᴜɢᴀ ʏ ᴛú 】

【 Capítulo diez 】

Caminaste junto a tus padres hasta la puerta, tu temiendo por tu vida de que alguien con una ametralladora entrara junto en la casa cuando tu estabas abriendo, pero aparte de eso, tus padres te miraban raro, aunque no sospecharon.

Kim SeokJin: creo que dejarla sola por estas semanas no fue buena idea... –susurró en él oído de su esposo.–

Kim NamJoon: dejala, quizás es algún comportamiento en los jóvenes que aún no entendemos. –levantó sus hombros, mirándote.–

Kim SeokJin: ¡ash! NamJoon, aún soy joven. –cruzándose de brazos, se dio la vuelta, mostrando lo indignado que se sentía.–

Sun Hee: papá, ¿podrias guardar silencio? –pediste educadamente. Giraste él picaporte de la puerta, abriéndola.–

Ese fue él momento en él que te sentiste una completa payasa.

Jeon JungKook: ¡Feliz cumpleaños hermosa! –gritó festejando junto a otros amigos cercanos a ti, quienes sostenían un cartel gigante donde decía "FELIZ CUMPLEAÑOS SUN HEE" con la Z un poco tachada, como si anteriormente hubieran puesto una S donde obviamente iba una Z.

Jung HoSeok: lo siento... estaba muy emocionado en él momento que lo escribí así. –apuntó refiriéndose a lo que habías notado con la Z.–

Ye-Ji: ¡eso no importa, te trajimos muchos regalos! uno de ellos es nuestro tiempo ahora contigo. –río bromeando mientras te abrazaba.–

JungKook: pero fuera de eso, decidimos trabajar un poco, como vender postres para poder ganar dinero para tu regalo, así que él trabajo es de todos.

Jung HoSeok: espero lo disfrutes, porque no vuelvo a vender postres en la calle 25 –tembló del miedo al recordar lo que había sucedido.–

Sun Hee: ¿ese barrio no es conocido por las prostitutas? –ladeaste tu cabeza, confundida.–

Jung HoSeok: exactamente. –asintiendo.–

Ye-Ji: ...bueno, vamos –río incómodamente, haciéndonos entrar a todos.–

Jung HoSeok: ¡de todas formas no me prostitui, no crean eso! –siguiéndolos.–

La pasamos bromeando entre nosotros y contándonos chismes y anécdotas. La verdad es que mi grupo de amigos es él habitual, como la que se ríe por todo, él distraído pero optimista y bueno, él tímido, supongo.
Mientras seguíamos bebiendo, JungKook apareció con él pequeño regalo entre sus manos, dejándolo en frente mio.

JungKook: feliz cumpleaños, Sun. –sonriendo con ternura, volvió a su lugar.–

Sonriente, abrí él regalo, viendo un hermoso collar fino. Ellos me observaban como si buscaran alguna respuesta o expresión de respuesta.

Sun Hee: chicos, es hermoso, pero esto debe ser muy caro, y no creo que una hora de trabajo haya sido suficiente...

Jung HoSeok: pero no importa, siempre has sido una buena amiga y persona. Gracias a ti, abrí mi propio club de danza. Creo que hubiera seguido bailando en mi casa o en las juntadas su no hubiera sido por ti.

Ye-Ji: yo estaba solitaria en nuestra clase de idiomas, pero tu amabilidad y ganas de soportar a alguien que se ríe con cualquier cosa, hizo que pudiéramos ser amigas. –río levemente.–

JungKook: b-bueno... A mi me alegra que nos podamos haber unido más gracias al trabajo del p-profesor... –tímido pero sonriente, mostrando esos pequeños dientes parecidos a los de un tierno conejito.–

Sun Hee: realmente son los mejores amigos, chicos. –dijiste mientras te parabas y todos se daban un abrazo grupal.–

Kim SeokJin: perdonen interrumpirlos chicos, ¿pero ese regalo es de alguien? –ladeó su cabeza, señalando una caja adornada con caritas de gatitos tiernos.–

JungKook: bueno... él dinero no nos alcanzó para un segundo regalo... –mirando a los chicos, aunque Ye-Ji estaba embobada mirando a Jin.–

Te levantaste sospechando un poco.
Agarraste él regalo y lo abriste con cuidado, observando una hermosa caja musical con una chica abrazada a un gato, bailando. Luego en mitad de la canción, éste cambiaba, siendo ahora una chica acompañada de un joven más alto, bailando al compás de la canción, una canción que le cantabas a Suga todas las noches.

Sun Hee: oh dios mio... –dijiste sorprendida, con ganas de llorar por lo hermoso que era él regalo.–

Kim SeokJin: ¿Qué pasa linda? ¿Acaso sabes quien te lo regaló? –mirándote.–

Sun Hee: b-bueno... quien sabe, quizás algún admirador secreto. –reí un poco, calmando mis lagrimás.– bueno... ¿me permiten? ya vuelvo. –corriste hasta tu habitación con la caja musical.–

Ye-Ji: y... ¿todo guap- digo, todo bien señor Kim? –sonrió un poco.–

Kim Seok Jin: oh si, todo perfecto, gracias por preguntar YeJi. –sonriendole.–

Kim NamJoon: hola chicos, todo bien? ¿todo buenardo? –río abrazando por detrás a su esposo.–

Kim SeokJin: oh NamJoon, habla bien en frente de ellos. –tapó su cara avergonzado.– tu hija te lo pide.

Kim NamJoon: sabes que no, así hablan los jóvenes, ¿no? –río dejando un beso en él cuello del mayor.–

Cuando entraste a tu habitación, viste a Suga acostado en su forma humana, leyendo un libro que habías comprado hace unos meses atrás, pero que no te habías tomado él tiempo de leer.

Sun Hee: hey –reí un poco, acostándome en su lado mientras veía lo que leía. ¡iba casi por él final del libro! ¿en cuanto se lo había leído?.–

Suga: hey –sonrió un poco, desviando su mirada del libro.– ¿te gusto él regalo? Fue difícil conseguirlo, no sabes cuanto, pero JiMin también ayudo un poco. –cerró él libro, sin antes marcar por donde iba, para luego acostarse de lado.–

Sun Hee: es realmente hermoso –sonriendole con ternura, pellizque su mejilla.– ¿pero como consiguieron él dinero?

Suga: ¿sabes? –río nervioso– esas cosas no suelen decirse luego de dar un regalo. El tonto de JiMin queria visitarte más tarde, o algo así me dijo antes de que cayera por la ventana, pero ya sabes, los gatos caemos de pie.

Sun Hee: ¿y entonces ahora que pasará? –dije acurrucada en su pecho.–

Suga: debemos estar atentos y esperar, aunque no lo creas, yo también tengo miedo Sun –la miré, con un poco de temor.– pero prometo protegerte.

Aunque eso me cueste la vida.

¿Les cuento algo? tenia él capitulo casi terminado, pero me olvidé de publicarlo JAJAJ, siguen a la escritora más boluda, ah. 👊🏻

¡I M P O R T A N T E!
PD: no odio a Ye-Ji, al contrario la re amo, así que no quiero comentarios inmaduros diciendo "ai no, Ye-Gi eztupidah, Jin ez de rapmonzter, sorra varatah", besos.