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ERICK
Me senté en el sofá viendo la televisión. Pero no me gusta ninguna película o serie, solo esperando la sorpresa de Joel. Encontré una película que era completamente estúpida, pero lo vi.
Oí a alguien abrir la puerta, así que salí Corriendo para verlos y vi a Joel con grandes docenas de rosas y chocolate.
- Hola amor. - Joel sonrió cuando me besó en la mejilla y me dio un chocolate con rosas para bajarme el abrigo.
- Hola Joey, no tenías que comprarme esto. - Dije y nos dirigimos a la sala donde ambos nos sentamos en el sofá y se río.
Agarró mis manos y besó una y luego la otra. Lentamente se sentó más cerca de mí y se acercó a mi cara con sus suaves labios rosados. Sus labios tocaron los míos y comenzaron a trabajar lentamente en suaves movimientos.
Sentí su fuerte aliento cerca de mi cara lo que me causó una cara roja y él solo sonrió bellamente. Sus besos eran tan hermosos y llenos de fuerte tensión que, aunque perdía el aliento, no quería separarme de sus labios... nunca.
Él me atrapó y susurró "te amo" con palabras suaves. Me senté de rodillas de Joel y comencé a profundizar nuestros besos para que nuestras enguas entraran en una pelea furiosa.
- ¿Quieres ver la sorpresa? - Dijo con sonrisa cuando se separó de mi cara.
- ¡Claro que sí!
Agarró mi mano y me levantó del sofá. También se puso de pie y se arrodilló lentamente sobre una rodilla, sacando una cajita del bolsillo.
- ¿Te casarás conmigo?
Tan pronto como lo dijo, mi corazón estaba definitivamente loco porque comenzó a golpearme y mi pulso fue muy rápido. Mi cara estaba más roja que nunca, mi sonrisa era amplia y mis ojos estaban suavemente rojos porque las lágrimas comenzaron a salir.
- ¡SÍ, QUIERO! - Grité con grandes lágrimas y él me dio un anillo en mi dedo. Tan pronto como se levantó, lo abracé con fuerza, me abrazé y yo pude llorar feliz en su hombro.
