003: Te detesto

163 14 2
                                    

─Espero sea algo bueno...

La puerta fue abierta por un señor de cabellos mostaza, dirigimos nuestra mirada a las dos personas que entraron. Un joven de cabellos rizados oscuros me miró fijamente, era guapo.

─¿A-adrián, quienes son estás personas? ─pregunto muy frío, su voz sonó muy seria y ni hablar de su mirada─

─Ellos son parte de tu nuevo contrato, él es Carlos, asistente personal de Francisco López y él es su hijo, Cuauhtémoc López ─me levanté para saludar─

─Mucho gusto, soy Cuauhtémoc López, encantado de conocerte... ─iba a estrechar su mano pero se alejo─

─Soy Aristóteles y no necesitas tanto saludo, yo no soy de se tipo de personas

─Uh... Ok...

─Joven Temo, ¿Qué le parecería ir a la cafetería por unas donas?

─Por mi esta bien, ¿Quieres algo de ahí?

─No, muchas gracias

─Aristóteles, deberías ir con él, tal vez si se conocen... Te agradaría trabajar con él

─suspiró─ De acuerdo...

Él salió detrás mío, se adelantó un poco y sin esperarme entró al elevador cerrando la puerta, iba para el piso 2, rodeé los ojos y baje por las escaleras. Llegué primero, pues el elevador ni siquiera llegaba. ¡Já! Le gane.

─¡Hasta que por fin baja el maldito elevador! ─brinqué del susto, giré mi rostro para observarlo, varios empleados también le dirigieron una mirada de asombro, terminé de tomar una bolsa de donas de la máquina expendedora y tomé también un jugo de manzana, escuche su irritante voz cerca de mí─ Cuauhtémoc es tu nombre, ¿cierto?

─Sí

─Perdona que te lo mencione, pero  ¿Acaso eres gay?  ─otra vez mi corazón se altero, trague saliva en seco, mis manos sudaban frío y mis piernas temblaban, la pregunta vagaba en mi mente, la respuesta se hizo nudo en mi garganta ─¿Y bien?

─¿Para que quieres saber? ─empecé a caminar ignorando o tratando de ignorar un poco de lo que decía─

─Mira, no sé si tengas idea de como funciona la fama, pero cuando ven involucrado a una celebridad en alguna "relación" la prensa se hecha sobre ti.

─¿Y eso que tiene que ver contigo y conmigo? Nosotros no somos nada.

─¡El punto es que cualquiera puede malinterpretar un acercamiento!

─Ni siquiera me he acercado a ti. No sé que te preocupa tanto ─llegué al elevador, marqué el número del piso y la puerta se cerró dejando fuera de este al fastidioso de Aristóteles─ Ni debería acercarme a ti ─susurré, abría la botella y bebí un poco de esta─ 

Salí del ascensor, una jovencita se tropezó conmigo haciendo caer, sus libros, mis donas, mi jugo y sus lentes

 ─¿Estás bien? ─pregunte agarrando dos de sus libros y sus lentes─

─S-sí ─palmeaba mi brazo hasta llegar a mi mano, los tomo y se los coloco─ En verdad perdón, iba con prisa hacia la salida

─Tranquila ─sonreí, le entregue los dos libros faltantes y me presente─ soy Cuauhtémoc López, mucho gusto

─Encantada de conocerte Cuauhtémoc, soy Valentina García ─era una jovencita muy linda, de cabello lacio y largo, azabache, flequillo y ojos claros, es muy linda, pero no me gustan las mujeres─ Disculpa que te lo pregunte, ¿Pero eres uno de los hijos del señor Francisco López?

Casados por accidente - AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora