Si no le tienes miedo a nada,ven que esto te erizara la piel...
BIENVENID@ A BTS SECCIÓN DE TERROR.
¡¡Se recomienda leer de noche!!
Debo aclarar que las historias son solo adaptaciones y/o cambios de nombres ,no todas son mías.
(Recopilación de...
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Dos chicos jóvenes, Jungkook y Jin, eran mejores amigos de toda la vida, desde niños, siempre habían estado juntos casi como hermanos. Esto no cambió al crecer, ya que decidieron estudiar en la misma universidad, y al irse ambos de sus hogares donde vivían con sus padres, alquilaron un apartamento para los dos en un edificio de al menos 28 pisos, los chicos estaban fascinados al haber obtenido su alquiler en lo mas alto, siendo la vista muy hermosa.
Jungkook por el momento solo atendía a sus estudios, sin embargo Jin, ya tenía un trabajo el cual era un poco complicado al ser de madrugada, el salía a eso de las 10 de la noche, y regresaba hasta el día siguiente, era un trabajo de limpieza en un edificio que permanecía abierto 24 horas, así que Jungkook se quedaba solo durante toda la noche.
Pero cada vez que Jin se iba, y Jungkook se disponía a revisar sus tan importantes estudios, recibía una visita inesperada, todas las noches después de las 12, cuando la oscuridad y un silencio cómplice reinan tanto afuera, como dentro del apartamento, salvo por la tenue luz de la lámpara que ilumina los libros del chico, una mujer con un rostro demoníaco, ojos rojos carmesí y piel pálida y arrugada, se asomaba por la ventana del cuarto, mirando fijamente a Jungkook, sonriéndole, como ansiosa por entrar solo el sabía con que intención, Jungkook permanecía petrificado, casi sin poder gritar, ni moverse, mientras aquella cosa, utilizando sus largas y horribles uñas, arañaba el vidrio tal vez tratando de debilitarlo y poder entrar.
Jungkook, siendo un chico criado en una familia con una historia llena de eventos sobrenaturales, mantenía una vela encendida frente a la ventana, solo esta especie de resguardo parecía ser lo que evitaba que aquella terrorífica aparición entrara, luego de permanecer allí varias horas, simplemente desaparecía, y era entones cuando Jungkook por fin podía recuperar su movilidad, y con lágrimas recorriendo sus mejillas por el terror el vivido, lograba quedarse dormido, hasta el día siguiente, cuando su amigo Jin regresaba en la mañana.
Al llegar Jin, encontraba a su pobre amigo despierto, algo nervioso y con su rostro indicando la falta de descanso, Jin sabía perfectamente lo que afectaba a su amigo, debido a que Jungkook ya le había comentado sobre las visitas nocturnas que recibía, sin embargo Jin no era muy creyente de esas cosas, y mas bien acusaba a Jungkook de estudiar demasiado y tener visiones.
Así transcurrieron muchas noches, hasta que un día los chicos tuvieron una conversación muy peculiar:
-Jungkook, yo no estoy seguro de lo que te pasa, pero me preocupa verte todas las mañanas dormido aferrado a tu almohada como si te fuera la vida en ello, y esa vela encendida va a provocar un incendio en cualquier momento mientras tu duermes...dime que puedo hacer para ayudarte?...preguntaba Jin, muy angustiado por su mejor amigo.
Pero Jungkook, lejos de entrar en esa conversación, con sus ojos llorosos, prefirió recordarle un evento que ambos vivieron cuando apenas eran unos niños curiosas, algo que al parecer no terminó muy bien en ese momento.
-Jin...quiero pedirte perdón, ahora después de tanto tiempo, te imploro que me perdones, por esa vez cuando hace mucho tiempo, cuando yo prácticamente te obligué a jugar ese endemoniado juego conmigo, pensando que no iba a pasar nada, y luego algo espeluznante entró en tu cuerpo, y te mantuvo 2 semanas actuando como si fueras otra persona, una persona violenta y con odio, para luego dejarte en un trance y desaparecer...yo...yo no sabía lo que hacía, yo pensé que solo era un juego, jamás se me ocurrió que te iba a suceder todo eso...
A medida que Jungkook se disculpaba con Jin por aquella situación ocurrida hace tanto tiempo, temblaba y lloraba cada vez mas, hasta que su amigo lo interrumpió para consolarlo y apoyarlo.
Amigo...amigo, ya eso pasó, yo nunca te culpe a tí, tampoco creo que algo haya entrado en mi cuerpo, fue solo un problema psicológico que tuve, tal vez por la edad y la impresión, pero eso ya no importa. Aparte de eso, creo que debo ir a ver a un doctor, todas las noches cuando estoy en el trabajo, me da mucho sueño y busco un lugar donde dormirme, luego despierto en la mañana, por suerte nadie me ha descubierto, pero no creo que sea normal...sabes que?...Esta noche no iré a trabajar, y me voy a quedar aquí contigo Jungkook, eres mi mejor amigo, y si alguna bruja cree que puede volar hasta la ventana para asustar a mi amigo está equivocada, la enfrentaremos juntos...
Las palabras de Jin, lejos de confortar a un perturbado Jungkook, lo que hicieron fue disparar su pánico como nunca antes...
-No...no Jin...tu debes ir a trabajar, no quiero que te quedes aquí, es muy peligroso, no quiero que veas a esa cosa, no te preocupes yo la controlo, no podrá entrar...mientras tenga esa vela allí, no lo hará...
Por favor Jungkook, ya lo he decidido, hoy me quedo contigo, ya verás que no sucede nada.
Jungkook después de escuchar la determinación de su amigo, y de comprobar lo mucho que se preocupaba por el, asintió con la cabeza y con resignación aceptó la idea de su amigo Jin. Ese día los dos chicos conversaron, rieron y pasaron un momento increíble, era como si Jungkook estuviera despidiendose de Jin, pero sin decirlo, al llegar la noche, ambos se dispusieron a dormir, no sin antes Jin darle un último resguardo a Jungkook.
-Amigo, esta noche yo te cuidaré, pero si ese demonio llegara a entrar, tócalo con esta cruz que me dió mi abuela hace mucho, lo quemarás seguro, y se irá.
Jungkook empuñó la cruz con algunas lágrimas en sus ojos, mientras Jin se quedaba dormido, pero Jungkook antes de hacer lo propio, misteriosamente escribió una nota, la colocó sobre su pecho, y se durmió.
Nuevamente el silencio se apoderó del cuarto justo a la medianoche, y Jungkook fue despertado por una sonrisa macabra que provenía esta vez desde dentro, muy cerca de el, al retirar lentamente la sábana que cubría su aterrada mirada, pudo ver a aquella horrible mujer, mirándolo fijamente, y con la vela que tantas noches la había protegido sosteniéndola en sus huesudas manos, para luego apagarla de un soplido. Jungkook como de costumbre no podía moverse, y aquella cosa se acercaba más y más a el, sus largos brazos y manos lo tomaron por el cuello, evitando que el aire pasara a su garganta, los ojos de Jungkook se desorbitaban y sangre salía de ellos mientras era ahorcado con enorme fuerza, lo único que pudo hacer antes de morir, fue tocar la frente de aquella cosa con la cruz que le dio su amigo, logrando que el ser que la atormentaba lo soltara y se retirara dando un alarido infernal, de igual forma, Jungkook murió.
Al día siguiente, cuando los rayos del sol entraban por la ventana,Jin despertó, solo para encontrar el macabro hallazgo de su amigo estrangulado, Jin lloraba desconsolado, no entendía como no se percató de nada, y mientras sollozaba, encontró la nota en el pecho de Jungkook con un mensaje que decía:
Amigo, siento mucho lo que pasó cuando eramos niños, pero ya no puedo seguir viviendo así, siento mucho que hayas tenido que vivir con eso dentro de tí, pero al morir yo, creo que estarás liberado-
Adios, tu amigo por siempre...!!
Jin dejó caer la nota impresionado sin entender que pasaba, sintió un ardor muy agudo en su frente, y al verse en el espejo, la marca de la cruz era perfectamente visible, revelando quién era el, y todo lo que Jungkook le estaba ocultando, Jin se quedó inmóvil, giró su cuerpo hacia la ventana para luego caminar despacio, abrirla, y con una sonrisa macabra en su rostro, y unos ojos rojos como la sangre, lanzarse al vacío.
Fue el final de una larga amistad, tal vez demasiado larga.
