✞✘ BTS SECCIÓN TERROR✘✞

Min nieves

MIN Ara esperaba La llegada de su primogénito, esa criatura que tanto habían soñado ella y su esposo, Kim seokjin.

Tan seguro estaba de que sería un niño, que todas las noches imaginaba su apariencia hermosa con piel blanca como la nieve, cabellos tan negros como una noche sin luna ni estrellas y labios rojos, tan rojos como la sangre fresca.

De pronto empezó a sentir un dolor muy agudo en el vientre e instintivamente llevó sus manos a él, mientras se doblaba del dolor y veía cómo el inmaculado vestido que llevaba puesto empezaba a teñirse de rojo hasta los pies, haciéndola gritar por ayuda.
Fueron horas de labor y dolor el dar a luz a esa criatura hermosa, tanto así que la salud de ara empezó a decaer, día a día, y ella dejó de ser la misma.

Los siguientes meses transcurrieron dentro de un ambiente de calma y alegría, mezclado con incertidumbre para Kim seokjin ya quee su felicidad no podía ser completa si tenía que ver cómo la belleza y juventud de su amada esposa se consumían rápidamente con el pasar de los días; en cambio, su hijo crecía, y empezaba a dar sus primeros pasos.

Ara murió al cabo de un año, dejando huérfano a su pequeño yoongi, y a Kim Seokjin con un dolor profundo.

A los ocho años yoongi se había convertido en un niño hermoso, pero malcriado, y podría decirse que hasta malvado: gozaba maltratando a las hijas de los sirvientes, atrapaba ratones para luego ahogarlos en un balde con agua y cazaba aves pequeñas para arrancarles las alas, mientras su mirada se tornaba en algo grotesco.

Un día seokjin lo mandó a llamar para anunciarle que tendría que salir de viaje, puesto que iría a conocer a quien sería su nueva esposa.
Esto a yoongi no la complació en lo absoluto y sólo respondió con una mueca, echando a correr.

Su comportamiento seguía empeorando, permanecía horas encerrado en la habitación de su madre cepillando su cabello frente a un gran espejo, con la mirada perdida en el vacío de su reflejo.

Pasó un tiempo antes de que seokjin regresara a su castillo.
Al parar el carruaje en el que venía, bajó y se quedó parado con la mano extendida a la puerta del vehículo tomando la mano de una hermosa mujer. Detrás de ella, un hombre apocado y aparentemente con retraso mental cargaba una caja de madera.

Jin buscó a yoongi entre el mar de gente que llagaba a recibirlos; una de las sirvientas lo traía de la mano, el pequeño llegó con la mirada baja y una de sus manos cerrada en un puño.

Seokjin lo llamó pero el no respondió, haciendo que quisiera darle una reprimenda, pero la hermosa mujer a la que aún sostenía de la mano lo contuvo suavemente, al mismo tiempo que se inclinaba para saludar al pequeño.

Yoongi la observó desafiante, pero la mujer no dejó de sonreír y preguntó al niño si podía mostrarle su mano. La mirada de yoongi se tornó maliciosa, y abrió su puño para dejar ver el cuerpo de un ratón desollado y sin ojos.