El payaso en la mecedora (adaptación)

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Prometía ser una noche aburrida para un chico de dieciséis años que en su tiempo libre, ganaba dinero como niñero a domicilio

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Prometía ser una noche aburrida para un chico de dieciséis años que en su tiempo libre, ganaba dinero como niñero a domicilio. En ese instante estaba a cargo del bebé de sus vecinos, los señores Min, a quienes conocía desde hace años y vivían solo a un par de calles de su casa. Ambos habían salido a una cena importante, pero confiaban en el para vigilar a su pequeño de dos años.
Jungkook le dio de cenar como le había indicado la madre, luego lo acostó en su cuna y bajó a la sala de estar para ver que ponían en la televisión.

No quería quedarse en la habitación del niño, pues al parecer, su padre tenía una extraña fascinación con los payasos y había decorado el cuarto con decenas de ellos. Payasos grandes y pequeños, de plástico, de porcelana y de trapo, en las paredes, en la cuna y los estantes. Jungkook no comprendía que clase de papá sensato armaría semejante espectáculo para un pequeño , pues la visión de aquellos seres era no menos que tenebrosa.
Sin embargo, el bebé o bien se había acostumbrado o tal vez todavía ni lo notaba, pues no parecía perturbado por aquello. Se había dormido al instante.
Así estuvo el chico mirando por un rato el televisor, hasta que un llanto la alertó.
Inmediatamente subió a ver al niño, quien se encontraba de pie sobre su cuna, llorando desconsolado. El lo tomó en brazos e intentó tranquilizarlo, en vano. No comprendía. El pequeño acababa de cenar y muy bien, no tenía el pañal sucio y por lo visto, tampoco tenía frío.
¿Podía ser que extrañara a sus padres?
Jungkook tomó el teléfono para llamarlos, mientras intentaba no mirar la escalofriante figura de payaso sentada en la mecedora. Tenía el tamaño de un niño y una expresión grotesca pintada en la cara. Parecía demasiado real para ser un juguete y de pronto lo incomodó.
Por suerte el señor Min contestó pronto.
-No te preocupes, estaremos ahí en media hora -le dijo, al explicarle que su hijo no paraba de llorar.
-Menos mal. ¿Le molesta si quito el payaso que está sentado en la mecedora, mientras llega? Me da un poco de escalofríos y creo que al bebé también.
-¿Qué payaso?
-El de tamaño real, que está en la mecedora.
El señor Min le pidió que describiera al juguete con detalle. Y lo hizo.
-Jungkook, quiero que tomes al bebé inmediatamente y cruces a casa del vecino. Cuando estés ahí, llámame.
Asustado por la repentina seriedad del sujeto, el chico hizo lo que le pidió. Una vez que volvieron a comunicarse, se le indicó que no se moviera de ahí. No se enteró de lo que sucedía hasta que llego la policía.
No había ningún payaso de tamaño real en la habitación del bebé. Era un enano de circo, que había entrado para robar y había fingido ser un muñeco, seguramente para que el no armara un escándalo. Por suerte los oficiales habían logrado arrestarlo.

 Por suerte los oficiales habían logrado arrestarlo

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✞✘ BTS SECCIÓN  TERROR✘✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora