Si no le tienes miedo a nada,ven que esto te erizara la piel...
BIENVENID@ A BTS SECCIÓN DE TERROR.
¡¡Se recomienda leer de noche!!
Debo aclarar que las historias son solo adaptaciones y/o cambios de nombres ,no todas son mías.
(Recopilación de...
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Yoongi tenía como una costumbre, salir los fines de semana al bar que estaba cerca de su casa, a pesar de ser un hombre joven, no tenía novia ni muchos amigos, era esa clase de personas que esta más centrada en trabajar y llevar una vida solitaria.
Una noche en especial, una noche de sábado, Yoongi se dirigía al bar, ya eran tal vez las 9 de la noche y, luego de caminar por la calle hasta llegar al lugar, para su sorpresa, el bar que estaba cerca de su casa, estaba cerrado, sin ningún tipo de aviso, simplemente no abrió sus puertas.
¡Maldición! Se dijo a si mismo Yoongi, el era un hombre de rutinas y, no contemplaba que esto pudiera pasar, sin mas remedio que regresar a casa lleno de frustración, repentinamente un hombre maduro, pero no por eso feo, sino mas bien muy simpático le dice:
– Buenas noches joven, veo que desea beber algo no es así?
– Así es, pero como ve, no podrá ser.
– Bueno, si me permite, me gustaría que me acompañara a otro bar que si esta abierto, soy algo mayor que usted, pero le puedo hacer compañía, que le parece?
– Lo siento señor, no estoy interesado, pero gracias por el dato, caminaré un poco y buscaré otro bar, que tenga buenas noches.
Yoongi siguió su camino, dejando al hombre allí parado en la noche, luego de un rato de caminata, encontró un bar abierto, el cual estaba algo solo, apenas si estaba el barman y, un hombre sentado en la barra. Yoongi se acercó y se sentó justo al lado del hombre y, pidió su trago favorito.
– Hola joven pensé que no lo volvería a ver!
Yoongi se dio cuenta de que esa voz ya la había escuchado, se trataba del mismo hombre de hace un rato, pero, como hizo para llegar primero que el al bar, pero algo era diferente, el hombre que antes tenía un rostro lindo, ahora lucía algo demacrado. sin embargo, yoongi no le dio importancia.
– Usted otra vez?... imagino que tomó un taxi, no pensé verlo denuevo.
– Joven, podría yo ir a su casa y, pasar la noche con usted?
La pregunta asi de pronto y sin sentido, dejó a yoongi, que casi se ahoga con el trago por la sorpresa, totalmente sin palabras y con los ojos muy abiertos de la impresión.
– No se sorprenda joven, soy un hombre maduro, pero usted me gusta mucho, permitame ir con usted, le parece?
Por fin pudo reaccionar yoongi a la propuesta, pero no de la mejor manera.
– Pero que le pasa señor?... creo que mejor me retiro, me ha arruinado la noche, esta usted desesperado por amor?
El hombre, muy dolido por las palabras de Yoongi, bajó la cabeza, pegándola totalmente en la barra, Yoongi dio unos pasos para salir del bar, pero al ver que tal vez fue muy grosero, regresó y, dándole unas palmaditas en el hombro al hombre le dijo:
