[1] Ojos Rojos (MARVEL/DC)

6: Enigma

Cuando el grupo de héroes llegó al lugar del desastre pudieron ver como las personas corrían despavoridamente por toda Park Avenue.

— ¡Iron Man y Phantom! ¡Ustedes cubran el perímetro desde el aire! -dijo el Capitán empezando a dar instrucciones- ¡Hulk, tú ve al sector norte! ¡Black Widow, tú al sur! ¡Hawk Eye, al este y yo iré al oeste!

Una vez dicho esto todos se separaron hacia sus respectivos objetivos.

Desde el cielo Iron Man y Phantom veían el panorama, observando como pequeños incendios se iban adueñando de toda la avenida.

Un fuerte chirrido se escuchó alertando a ambos, quienes vieron como la estructura de uno de los edificios empezaba a tambalearse.

— ¡Vamos niña! ¡Debemos sacar a los civiles de aquí!

— Lo sé, vamos -dijo esta con monotonía.

Entraron al edificio por una de las ventanas y vieron como las paredes, el techo y el piso bajo sus pies se iba resquebrajando, una gran polvareda de humo invadía el lugar y las luces rojas de emergencia titilaban dándole un aire macabro al salón.

— Tú ve a los pisos de arriba y evacua a las personas, yo sacaré a los de abajo.

La mujer asintió levemente en señal de respuesta a lo que ambos se dividieron en busca de los civiles para sacarlos de ahí lo más pronto posible.

Un largo camino les esperaba, puesto que se trataba de un edificio de casi sesenta pisos, por lo que tendrían mucho que recorrer.

La mujer rápidamente empezó a recorrer cada una de las plantas en busca de alguien, cada vez que encontraba a una persona abría un portal y las ayudaba a salir de ahí, para acto seguido, ir a buscar al siguiente piso.

Al ya estar cerca del piso cincuenta y nueve la joven vio como las luces se habían ido por completo, una pequeña polvareda de humo llenaba el aire y fuertes temblores se sentían de vez en cuando.

Un increíble frío se empezó a sentir en la amplia habitación donde se encontraba buscando personas y la sensación de estar siendo vigilada se hizo presente.

Era un hecho, en esa habitación había alguien más, no estaba sola.

— ¿Stark? ¿Cómo va todo por allá? -dijo tocando el intercomunicador en su oreja.

— Ya casi termino de sacar a los civiles ¿Y tú?

— Yo igual, ya casi acabo.

— Perfecto, en cuanto termines reunámonos en la entrada del edificio. -escuchó la respuesta del hombre de hierro.

— De acuerdo, y ten cuidado, hay buitres en el lugar.

Se hizo un breve silencio del otro lado de la línea, para seguido escucharse la voz del genio una vez más.

— Entendido, mantente alerta, yo trataré de alcanzarte lo más pronto posible.

Antes de que la mujer pudiera contestar un fuerte golpe la sacudió, lanzándola al otro extremo de la sala, estampándola contra una de las paredes y haciendo que esta soltara un grito debido al repentino dolor.

Con rapidez se levantó del suelo evitando a tiempo otro golpe de parte de su atacante, haciendo una barrera de energía evitando que este se acercara de nuevo a ella.