‖ Valentine ‖ ♡KookTae♡

♡C.- 02

Capítulo 2:

Aromas.

TaeHyung estaba maravillado con todo lo que podía observar. Los árboles, las nubes, el cielo, la tierra, las casas. Todo le parecía fascinante, y no era para menos, el mundo era un lugar hermoso si vivías en el lugar correcto.

— Tae, ya casi llegamos, ¿Estás listo?

El nombrado suspiró sonoramente, su lengua se deslizó con ansiedad sobre sus esponjosos labios rojos en un intento por calmar el errático palpitar de su corazón.

— No. — BoGum rio por lo que el pelirrojo dijo y continuó manejando en dirección al lugar de la manada Sigma. Cuando el auto entró en la zona de los Sigma, TaeHyung no pudo evitar que su nariz se arrugara con algo de dolor cuando los diferentes olores llegaron hasta él. — ¿Es normal que huelan así?

— Sí Tae, aunque yo no puedo captarlo como tú. Recuerda que tienen que marcar su territorio.

El pelirrojo asintió, él entendía perfectamente eso, lo que no entendía era como es que podían haber tantos aromas tan distintos. Cuando se adentraron hasta llegar a la mansión Sigma fue que TaeHyung captó aquel aroma que lo hizo retorcerse un poco en su lugar. Su lobo aulló y sollozó cuando el amargo aroma del café mezclado con menta se hizo muchísimo más presente en el aire.

— Hyung...

— Vamos Tae.

Ambos chicos salieron del automóvil para dirigirse a la puerta para tocar donde dos sujetos con aire peligroso custodiaban. Dos toques hicieron falta para que la puerta de la gran mansión color dorado se abriera. BoGum guio a TaeHyung con su mano en la espalda baja de aquel gamma.

La mansión era lujosa, tenía candelabros de cristal, además de pinturas y adornos que se miraban costosos. Todo el lugar parecía gritar glamour y a TaeHyung le gustó, le gustó estar rodeado por tanto oro y dinero. Le gustó sentirse importante. El pelirrojo escondió su sonrisa enorme lo mejor que pudo.

— Bienvenidos, mi nombre es Jeon BoRam y él es mi esposo Jeon JiChul. Estamos encantados por tener a un nuevo miembro de la manada. Un omega, ¿verdad?

— Sí, un omega. —TaeHyung contestó bajando la mirada cuando el señor Jeon posó sus oscuros ojos en él.

— Tú aroma te delata, aunque es demasiado dulzón, ¿No creen?

— Mi aroma será reprimido si así gustan.

BoGum caminó de regreso a la salida para decirles a los guardias que bajaran la maleta del pelirrojo. Uno de los sujetos obedeció dejando la maleta dentro de la mansión. El doctor asintió en dirección al señor Jeon antes de carraspear para atraer la atención de su protegido.

— Es mi momento de partir, prometo mantenerme en contacto. Cuida de ti Tae.

El nombrado asintió sonriendo cuando el doctor castaño acarició sus cabellos rojos y largos por un momento antes de alejarse en dirección a su auto. TaeHyung no dejó de mirar a su hyung hasta que los guardias que se encontraban afuera cerraron la puerta, adentrándose y caminando hasta donde el gamma se encontraba.

— Sujétenlo. —Los guardias tomaron los brazos del pelirrojo, quien luchó para zafarse, pero fallando estrepitosamente. — Llévenlo a donde JungKook, desde que llegaron captó el aroma de carne fresca y no hemos podido satisfacer su sed de sangre.

— Sí señora.

— ¿Qué? ¡No, SUÉLTENME! —TaeHyung intentó infructuosamente de liberarse del agarre ejercido en sus brazos, sin embargo, los guardias lo tenían muy bien sujetado. — Por favor, ¡déjenme ir!

TaeHyung tuvo una arcada cuando el aroma de muchos alfas enojados, eufóricos y alterados le llegó a su sensible nariz, combinado con el aroma pútrido de sangre y carne putrefacta. Los gritos y golpes se comenzaron a hacer más fuertes conforme los guardias avanzaban. TaeHyung intentó plantar sus pies en el piso, pero lo único que logró fue que los guardias lo elevaran justo antes de entrar por una puerta gris enorme.

— ¡DELTA, DELTA, DELTA, DELTA, DELTA!

El pelirrojo abrió sus ojos como platos al escuchar a los alfas exclamar y alabar a un delta. Los sentidos de TaeHyung se pusieron alerta y justo cuando fue lanzado rudamente dentro de una especie de círculo hecho por alfas hombres y mujeres que vestían con poca ropa, algunos manchados con sangre, todos con sudor en su cuerpo. TaeHyung sabía que debía hacer algo cuando los alfas comenzaron a pisar rudamente el suelo.

— ¡CARNE, CARNE, CARNE, CARNE!

El gamma sintió frío recorrerle el cuerpo cuando la multitud abrió el paso a un hombre alto y musculoso, de torso tatuado y pintado con sangre y cicatrices, de cabello negro y húmedo por el sudor que le recorría entero, desde su cabeza pasando por su espalda ancha, pecho fuerte y abdominales duros hasta llegar al pantalón negro que combinaba bien con sus botas negras.

— Eres mío omega. —El delta murmuró antes de dar un paso, deteniéndose y quedándose como piedra cuando las feromonas del pelirrojo llegaron a su olfato. El aroma sumamente dulzón de malvavisco con vainilla se hizo presente haciendo a algunos alfas dar un paso atrás y a otros tantos dar un paso al frente, como un alfa rubio se intentó abrir paso para llegar al gamma que estaba en el suelo justo en medio de aquel circulo de personas, YuGyeom fue detenido por un brazo musculoso del delta. — Es mío.

— Delta~

JungKook jadeó por aire cuando al elevar su mirada se encontró con unos ojos dorados que lo llamaban. El delta caminó un par de pasos antes de detenerse a gritar fuertemente.

— ¡QUIEN TOQUE A MI GAMMA SERÁ ASESINADO POR MÍ! —Un alfa no creyó en las palabras dichas por aquel delta y caminó en dirección al gamma, siendo detenido por los brazos de JungKook, quien lo elevó hasta tener el cuello de aquel alfa a la altura de su boca para después dar un mordisco que hizo salpicar mucha sangre. Todo el mundo se quedó helado al ver tan horrible escena. El cuello de un alfa siendo despedazado por un delta enojado. JungKook soltó el cuerpo inerte del alfa, dejándolo caer sin importarle en lo más mínimo otra cosa que no sea el aroma de aquel gamma. — Mí gamma, ven aquí hermoso, ere mío bebé.

TaeHyung se sintió complacido cuando los ojos rojos del delta pelinegro lo miraron con adoración. TaeHyung definitivamente pertenecía a ese lugar.