♡Epílogo

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Epílogo:

Cachorros.

JungKook y TaeHyung no podían estar mejor

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JungKook y TaeHyung no podían estar mejor. Su vida en la mansión principal no era algo que les había agradado mucho por lo que decidieron que vivir en la comodidad de su departamento era lo mejor. TaeHyung le había hecho unos cambios muy notorios.

Lo principal era el interior, todo parecía una casa de muñecas. Colores rojos y rosa, nada más.

A JungKook le gustaba.

Era como TaeHyung; la casa por fuera era de color gris con blanco, se veía como una casa masculina, pero una vez que entrabas tenías la sorpresa con encontrarte una sala de paredes blancas con un sillón rosa pastel, alfombra roja y cuadros de pinturas que a TaeHyung le parecieron interesantes.

— Hyung~ hice un pastel de fresas. —TaeHyung abrazó los hombros de su delta por detrás sintiendo en sus palmas el firme pecho del mayor, el corazón latiendo rápidamente contra su tórax. El pelirrojo sonrió. — Podemos comerlo aquí o en la cama.

JungKook sonrió levemente pues sabía lo que eso significaba. Su gamma lo deseaba. El lívido del gamma era bastante alto, pero recientemente se había superado a sí mismo, pues a veces sorprendía al mayor a mitad de la comida o cuando él llegaba de su trabajo. TaeHyung por lo general se bajaba hasta estar de rodillas frente al pantalón de su mayor y lo besaba sobre la ropa hasta ponerlo duro para que lo follara.

Sus vidas eran agitadas pues aquel hermoso gamma siempre tenía su explosiva energía que dejaba a JungKook satisfecho en todos los sentidos.

JungKook seguía sin entender cómo es que TaeHyung, sin estar en su celo tenía el lívido tan arrollador. Aunque tampoco es como si realmente se lo cuestionara mucho pues el disfrutaba de satisfacer a su gamma, haciéndolo gemir y retorcerse en cualquier lugar.

— Vamos a la cama. —JungKook tomó el mini pastel que tenía el menor en sus manos, tomando la mano de su gamma y guiándolo a su habitación.

La habitación principal era hermosa. Tenía una cama estilo victoriano de color negro, las sabanas que la cubrían eran rojas y tenía pequeñas almohadas rosas, la alfombra era blanca y esponjosa, TaeHyung también tenía un enorme tocado color blanco en donde tenía su maquillaje, perfumes y cremas. La pareja compartía un closet enorme que guardaba la ropa de los dos. En ese closet la ropa de TaeHyung estaba dividida: La ropa masculina que usaba fuera y la ropa femenina que usaba para su delta cuando tenían sus rodas de sexo intenso.

Como por ejemplo ese día. TaeHyung usaba un bonito liguero blanco junto a unas medias del mismo color. JungKook no lo sabía pues eso estaba escondido bajo aquella bata roja que TaeHyung llevaba cuando estaba en casa y cómodo.

— Hyung~ vamos.

TaeHyung se dejó caer de espaldas en la cama sonriéndole al mayor desde su lugar. JungKook solo pudo dejar el pastel al lado de su ahora esposo, sacando su ropa y subiéndose sobre el chico pelirrojo quien enredó sus piernas canelas en la cadera del mayor.

— Dime si hago algo que no te guste.

— Te he dicho, hyung, que me encanta todo lo que me haces.

A JungKook e le secó la boca, aquella sonrisa que TaeHyung le regalaba era una sonrisa seductora. Al pelinegro no le costó mucho retirar la bata roja revelando la lencería que el menor llevaba. JungKook trazó un camino desde la pierna derecha del menor subiendo por su entrepierna, pasando por su vientre plano hasta llegar al cuello con su marca en donde rodeó la extensión con sus dedos, sonriendo cuando el menor elevó su pelvis para que se rozaran entre ellos.

— Mierda, hace mucho que no usabas algo así.

TaeHyung se sintió mareado con las sensaciones, pero aun así se las arregló para hablar.

— Desde que nacieron los bebés.

Y como si los hubieran invocado, uno de los bebés lloró en su habitación provocando el llanto de los otros tres bebés. La pareja suspira y se levantan de la cama, ignorando su desnudez y caminan hasta llegar a la habitación de los bebitos en donde cinco cunas con cuatro bebés los saludan.

A la pareja aún le sigue pesando el haber perdido a su pequeña gamma de ojos celestes llamada JinAh, pero los otros bebés eran una muy fuerte distracción. TaeHyung prepara las teteras de los bebés mientras JungKook revisa que los cuatro estén secos.

Eran una gran y amorosa familia, ellos tenía cuatro niñeras para que sus hijos estuvieran bien atendidos, pero ese día habían decidido que ellos podrían con todo. Y sí que podían cuidar a sus hijos, lo que no podían hacer era pasar tiempo de intimidad.

— Vamos bebé, tienes que calmarte. —JungKook tomó a la bebé delta que lloraba con intensidad con lágrimas enormes saliendo de sus ojos carmín, calmándola casi de inmediato.

— YoonJi te adora, ella siempre se calma contigo. —TaeHyung le tendió el biberón a cada uno de los bebés quienes lo tomaron y comenzaron a comer.

JungKook sonrió pues sabía que aunque todos sus hijos lo amaban, su pequeña delta le tenía cierto aprecio. Los otros tres bebés eran unos varoncitos. Dos de ellos (BeomGyu y SooBin) tenían los ojos dorados lo que significaba que eran alfas mientras el último (Huenin Kay) tenía un ojo plateado y el otro negro, TaeHyung decía que sería un omega, pero los doctores decían que lo más probable es que fuera beta. Un beta bicolor.

Pero no, TaeHyung creía firmemente que su pequeño sería un omega.

La pareja sonrió cuando sus pequeños terminaron sus biberones y cayeron dormidos. TaeHyung arropó a sus cachorros sonriendo cuando Kay se transformó en un pequeño lobito de color blanco, haciéndose bola y durmiendo plácidamente.

JungKook esa noche hizo que TaeHyung se comiera el pastel de su boca mientras él lo tomaba del cuerpo de su pelirrojo esposo. La noche fue tranquila después de eso pues ambos habían permanecido abrazándose y dándose mimos hasta que cayeron dormidos.

TaeHyung se lamentó mucho decirle que estaba esperando otra vez y que esta vez serían tres. La buena noticia es que podía seguir intentando decirle de muchas maneras posibles pues su delta nunca lo iba a dejar.

A que no se esperaban el final tan pronto XD, ya deberían saber que me gusta hacer que mis historias sean sumamente cortas

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A que no se esperaban el final tan pronto XD, ya deberían saber que me gusta hacer que mis historias sean sumamente cortas. ¿Por qué? No hay porqué.

Espero que les haya gustado esta historia, gracias por leer, comentar y votar. Espero también que sean felices.

Perdonen por hacer un final tan a la brava, pero para mi ver, ya no había más historia que relatar sin que sea aburrida XD, gracias otra vez, los amo.

Nos leemos después...

¤Invisible¤

‖ Valentine ‖ ♡KookTae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora