Nadie los quiere en sus manadas, ellos son el defecto de los alfas y los omegas son aberraciones que no deben de estar con los seres superiores.
JungKook es el hijo de dos alfas líderes de una poderosa manada llamada Sigma, él está destinado a esta...
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JungKook se encontraba feliz, tenía entre sus brazos a un gamma hermoso que lo quería y necesitaba; bueno, JungKook sí tenía al gamma, pero no necesariamente entre sus brazos pues TaeHyung se encontraba enredado en las cobijas entre las piernas del delta, acariciando las piernas gruesas y blancas del mismo.
— ¿Tae? —JungKook gimió con voz grave cuando la cálida boca del menor envolvió su duro miembro. — Agh, mierda.
TaeHyung humedeció la polla del mayor, llevándola hasta el fondo de su garganta hasta que lágrimas salieron de sus ojos, para que la saliva fuera más espesa y pudiera resbalarse mejor. Cuando el pelirrojo concluyó su tarea retiró las cobijas rebelando su desnudez para el azabache, quien lo tomó de las caderas, recostándolo en la cama subiéndose sobre él entre sus piernas, rozando su miembro en la entrada del menor.
— Vamos hyung, hazlo.
JungKook gruño y embistió al menor, robándole un gemido agudo cuando tocó fondo. Su polla hinchada arrastró por las cavidades anales del pelirrojo gimiendo ambos por el roce. JungKook tomó un ritmo rápido para penetrar al menor, moviendo su pelvis de atrás hacia adelante, gimiendo en el oído de TaeHyung y disfrutando de los gimoteos del mismo.
— Vamos bebé, córrete... ahora.
TaeHyung gimió con voz grave el nombre de JungKook cuando chorros de su esperma salieron de su miembro cuando el orgasmo lo golpeó tirándolo en un abismo de placer increíble. El pelirrojo sintió a JungKook penetrarlo un par de veces más antes de correrse él también, llenando el interior de TaeHyung con mucho de su semen. El nudo de JungKook era colosal y hacia al gamma de TaeHyung muy feliz al sentirlo dentro.
— Dios, ¿Aún sigues en celo?
— Sí Kookie, ayer me golpeó muy fuerte y por lo general me duran dos días y medio, más o menos.
JungKook asintió anotando mentalmente que tendría que hablar con algún doctor para que les diera anticonceptivos para él pues TaeHyung ya tomaba demasiados medicamentos. Cuando el nudo se deshizo, JungKook salió del menor besando sus esponjosos labios con cariño. TaeHyung podía sentir por su lazo, todo el cariño que JungKook le tenía y le hacía muy feliz sentirlo porque así sabía que no era el único que había desarrollado fuertes sentimientos por el otro.
Los gammas y los deltas eran muy diferentes a los alfas u omegas, ellos se necesitaban el uno al otro para sobrevivir, para darse fuerzas el uno al otro y poder vivir una vida feliz. La ventaja que tenían JungKook y TaeHyung era que además de ser gamma y delta, ambos desconocían totalmente lo que el amor era y significaba por lo que les era más fácil confundir la dependencia y el apego de sus lobos con amor.
— Vamos a desayunar, pensaba que deberíamos de hablarle a un decorador de interiores para que redecores la casa a tu gusto pero he pensado que mejor nosotros iremos a la que debería de ser nuestro hogar, la casa de mis padres y allí decores todo a tu gusto.
