Goku estaba sorprendido por lo que tenía delante de él.
Era un dragón. No como Shenron, muy diferente.
Goku mantenía su guardia, en espera de cualquier reacción del dragon.-¿Quien eres Dragón? ¿Y qué haces aquí? -dijo Goku apuntando con su báculo al dragon.
-Eres un humano muy atrevido -dijo la dragona con una voz femenina grave- No me sorprende de tu sucia especie.
Goku estaba sorprendido de que la dragona fuera una chica. También estaba sorprendido porque un montón de árboles y plantas trepadoras cubrían la espalda de la dragona, impidiendo su movilidad. De seguro fue por esa vibración que sintió.
-¿Puedo ayudarte con eso? -dijo el pelinegro sonriendo.
-B-bueno... -dijo la dragona sonrojada aunque gracias a sus escamas podía disimularlo.
-De acuerdo, sujétate bien a algo, todo esto va a volar -dijo Goku.
La dragona obedeció y se sostuvo como pudo.
-AAAAAH -dijo Goku creando una gran corriente de aire que envió muy lejos a todos los árboles que cubrían la espalda de Tohru, dejando la zona despejada.
La dragona estaba sorprendida por la fuerza de aquel humano.
-Dime humano, ¿como es que tienes tanta fuerza? -dijo la dragona.
-Es porque entreno bastante y lucho con gente fuerte -dijo Goku sonriendo.
-Lo siento -dijo la dragona con una voz menos grave- Me ayudaste a pesar de que te desprecié.
-No hay problema, yo ayudo al que necesita ayuda -dijo Goku sonriendo con su típica sonrisa, haciendo que la dragona se sonroje por segunda vez.
«Un simple humano ha logrado sonrojarme, por segunda vez, es increíble » pensó la dragona.
-Por cierto, soy Son Goku -dijo el pelinegro sonriendo.
La dragona hizo una cosa extraña para después volver a una forma humana que consistía en una linda chica de cabello rubio y largo y tenía cuernos, además de que la ropa que portaba apenas la cubría.
-Encantada, yo soy Tohru -dijo Tohru sonriendo.
-Mmm, ya veo ¿ tienes un lugar donde vivir? -dijo el pelinegro rascándose la nuca.
Tohru negó tristemente con la cabeza. Goku estaba pensando que podía hacer. Estaba la casa de Bulma, que era enorme y más espaciosa. Pero era de noche, y conociéndola a ella no le iba a agradar que la molesten a esas horas.
También estaba la casa del Maestro Roshi, pero quedaba muy lejos y de seguro iban a tardar horas en llegar.
Sólo quedaba una opción.
-Entonces, ¿Quieres vivir conmigo? -dijo Goku mientras se rascaba la nuca nerviosamente.
Tohru estaba muy feliz. Tanto que quitaba lágrimas de felicidad. Entonces abrazó a Goku fuertemente.
-Gracias Goku -dijo Tohru. Quizás ésto le haga olvidar lo sucedido con Kobayashi. O Quizás le convenza de que existían humanos buenos. Goku le salvó la vida no sólo eso, sino que también le acogió en su casa.
-Vámonos, que me muero de hambre -dijo Goku cargando su pescado y dirigiéndose a su casa junto a Tohru.
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Ya en casa, Tohru estaba sorprendida por la cantidad de suciedad que había
-Dime Goku, ¿acaso no limpias la casa? -dijo Tohru.
-Lo siento, es que estuve tres años entrenando fuera y acabo de regresar -dijo Goku rascándose la nuca.
Ese chico tenía una gran fuerza, pero era bastante tierno y amable.
-Enseguida hago la comida, puedes esperar aquí sentada -dijo Goku saliendo afuera con su pescado.
Tohru se sentó. Definitivamente esta iba a ser su nueva vida. Una vida tranquila, junto a Goku.
Al cabo de unos minutos Goku regresó con dos platos de pescado asado.
-Hum, huele bien -dijo Tohru sonriendo.
-¿En serio? Nunca me lo han dicho -dijo Goku dejando los platos en la mesa.
Tohru comenzó a comer como una loca. Goku sonreía, parecia que ya había encontrado a su rival en la comida. Al cabo de unos minutos los dos habían terminado los dos platos, que para nada eran pequeños.
-Tohru, puedo preguntarte cómo acabaste aquí -dijo Goku.
Tohru bajó la mirada tristemente.
-Si no quieres ni hay problema -dijo Goku sonriendo.
-No, no, está bien te lo digo -dijo Tohru- una de las personas que más amaba me traicionó, estaba impotente y comencé a llorar hasta que decidí crear un portal para alejarme de todo, y así acabé aquí.
Goku estaba procesando todo. En resumen, Tohru fue traicionada y acabó en su mundo.
-Lo siento Tohru, no sé que decir, no se me da bien aconsejar -dijo Goku rascándose la nuca- No sé quién es esa persona, pero debió ser muy estúpida para hacerte eso, aunque llevemos pocas horas conociéndonos me pareces una persona estupenda y especial.
Tohru estaba sonrojada por tercera vez. Goku no sólo la acogió en su casa, sino que le dio de comer y ahora le estaba ayudando de nuevo.
¿Existía alguien más tierno?
-Gracias Goku -dijo Tohru abrazando a Goku- No sabía que los humanos eran tan comprensivos.
-Yo no sabía que existían dragones que se convertían en lindas chicas -dijo Goku sonriendo.
Los dos rieron por sus ocurrencias.
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Ahora estaban los dos en la cama, la cual no era muy grande, pero tenía el espacio suficiente para dos personas. Aunque estaban muy pegados.
-Buenas noches Goku -dijo Tohru mirando a Goku a los ojos.
-Buenas noches Tohru -dijo Goku también sonriendo.
Estuvieron un rato mirándose a los ojos, hasta que los dos cerraron los ojos.
«Los humanos no son tan malos » pensó Tohru.
Claro, quizá lo decía por un motivo: Se había enamorado de uno.
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El saiyajin y la dragona ☑
RomanceEn una noche aparentemente tranquila, Goku conoce a una dragona llamada Tohru, que acabará convirtiéndose en su maid y probablemente en algo más que eso...