El saiyajin y la dragona ☑

Capitulo 19

Tohru estaba nerviosa. Había llegado el día más importante de su visa: el día de su boda.
Estaba dando vueltas por toda la casa, sus nervios apenas le dejaban pensar.

«Que puedo hacer, necesito el consejo de alguien » pensó Tohru mientras seguía dando vueltas por la casa, apenas podía pensar con claridad.

Entonces la dragona se dirigió adonde estaba el teléfono y se puso a marcar el número de la casa del maestro Roshi.

«Espero que estés ahí » pensó Tohru pero enseguida gran parte de sus nervios se fueron al oír la relajante voz de su amiga Lucoa.

-Hola, ¿Tohru, eres tú? -preguntó Lucoa con una voz entrecortada.

-Si soy to Lucoa, te quería pedir ayuda con un tema... -dijo Tohru.

-Me puedes decir lo que quieras, ¿que pasa? ¿tienes problemas con Goku? -preguntó Lucoa esperando la respuesta de su amiga.

-No es eso... Es que me voy a casar con él en unas horas -soltó Tohru a lo que Lucoa se sorprendió bastante.

Lucoa no esperaba que hubieran decidido dar el paso tan pronto, aunque en cierta manera ambos estaban hechos uno para el otro.

-Enhorabuena Tohru, ¿quien dio el paso? De seguro fuiste tú ¿no? -dijo Lucoa con un tono picarón.

-No, fue él -dijo Tohru, lo que sorprendió aún más a Lucoa- Soy muy feliz con Goku, pero necesito saber de la opinión de una amiga.

Hubo un silencio en el lugar por unos instantes. Al parecer Lucoa estaba pensando en un consejo para su amiga, quizás iba a ser un factor determinante para su futuro.

-Trata de ser feliz Tohru, pienso que Goku es el hombre ideal para ti, no encontrarás otro como él, así que disfruta con él todo el tiempo que puedas -dijo Lucoa.

-Gracias, eres la mejor amiga del mundo -dijo Tohru sonriendo.

-¿Y dónde os casareis? -preguntó Lucoa de manera curiosa.

-Todavía no lo sé, conociendo a Goku me dará alguna sorpresa -dijo Tohru sonriendo- Bueno nos vemos Quetzalcoatl.

-Claro Tohru -respondió Lucoa y colgó el teléfono.

Tohru ahora feliz se dirigió a su cuarto y se recostó en la ventana mientras se adentraba en sus pensamientos.

«Normalmente en la noche después de la boda, las parejas suelen... No, no, ¡¡qué pensamientos tengo!! Todavía es demasiado pronto para eso, aunque varias veces he tenido ganas de ello» pensó Tohru mirando el techo.