En los confines de la mansión Slytherin, un chico de 1m70, pelo negro y ojos verdes esmeralda llevaba solo unos pantalones de pijama mostrandole al mundo sus fuertes y voluminosos músculos mientras miraba por la enorme ventana de su habitación, esperando a que saliera el sol.
Habían pasado 4 años desde que Harry había llegado por primera vez a Hogwarts, 4 años llenos de varios sucesos, escándalos y tragedias que golpearon la sociedad mágica como un maso, y el ojiverde había estado en el centro de todo aquello. No como un espectador, sino como el principal causante de esos eventos junto a unos cuantos elegidos entre ellos su abuelo Salazar y su mejor amigo Blaise.
En un principio, el chico pensó que sus actos tenían como propósito limpiar la casa Slytherin en Hogwarts de las malas hierbas a la vez que su abuelo golpeaba seriamente las bases de poder político de Gran Bretaña para poder asumir cierto control. El poder político en su momento no le interesaba, no veía la necesidad de aportar un cambio en la población o la sociedad mágica, pero lo que vio en la sala común de Slytherin hace 4 años lo marco de por vida.
De alguna manera, los hijos de mortifagos y representantes de la facción sangre pura había logrado hacerse con el control de la casa. El pelinegro fue testigo de como esos bastardos abusaban, golpeaban y maltrataban al resto de los Slytherin sin que nadie dijera nada, todo eso mientras estaba alineado con sus compañeros frente a los prefectos masculinos, que resultaron ser todos sangrepura. Comprendió exactamente lo que esperaban hacer con todo eso, dar ejemplo y testimonio de como funcionaban las cosas en ese lugar. Luego, procedieron a jactarse de como sus padres, con su alta posición social, podrían llegar a hacerles la vida imposible a sus familias si no seguían las reglas impuestas por ello.
Claro había algunos sangrepura entre ellos, sus padres estando en posiciones de poder o siendo de origen noble, que no estaban de acuerdo con la situación, pero no se atrevían a decir nada. Los que lo controlaban todo eran hijos de ex-mortifagos y los puristas de sangre, habían sido educados para comportarse así, si ellos ya eran horribles no querían llegar a pensar en los padre de estos y lo que podrían llegar a hacerles a sus seres queridos. Por ello, consideraron que era mejor callar y soportar la situación.
Después de todo ese espectáculo, mandaron a los de 1er año a sus cuadros. Harry no miro atrás, pero Silena se había fijado en la mirada de profundo interés que tenían algunos mientras lo miraban. El espectáculo que monto en el comedor esa noche había captado la atención de todo el mundo, y los sangrepura no eran la excepción, si esperaban que se uniera a ellos en sus formas o ponerlo bajo su control, hasta el día de hoy, Harry nunca lo supo.
Cuando Harry llego a su habitación, procedió con él plan que su abuelo y él mismo habían armado antes de irse a tomar el tren.
La salla común de Slytherin estaba plagada de estatuas de serpientes por doquier, en los pasillos, los muebles y incluso en las habitaciones. Salazar no había construido sus mazmorras de tal manera solo para la estética, formaban parte del sistema de defensa.
El pelinegro se coloco frente a la pequeña estatua serpentina que estaba enroscada en uno de los soportes de su cama doble y le ordeno en parsel detener y castigar las atrocidades que se estaban cometiendo en los dormitorios por la fuerza. Unos segundos la estatua se movió, levantó la cabeza y se inclino ante Harry. Luego empezó a prepararse para ir a la cama, ignorando por completo los gritos de pánico, dolor y suplica que estaban resonando en las mazmorras.
Esa fue la primera noche de muchas por venir donde los estudiantes maltratados de Slytherin se sintieron seguros mientras dormían.
La mañana siguiente fue realmente divertida para el chico, sobretodo al ver los estragos que habían causado las serpientes, 13 alumnos habían sido ingresados en la enfermería con cicatrices y hematomas múltiples, sin contar a los 4 que habían sido enviados de urgencia en San Mungo. Durante todo el desayuno comió en silencio mientras que Blaise lo miraba con una sonrisa cómplice y Daphne le miro con gratitud.
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El abandono de Harry Potter
FanfictionEsta no es mi historia, pero muchos me an estado preguntando sobre esta en uno de mis libros (Que no e podido actualizar) esta es sobre la vida de un pequeño, que fue olvidado por sus padres por un error que cambio al mundo mágico.