escena 11

11 1 0
                                    

Han pasado días desde la fiesta que hizo Jenni, Killiam olvidó su promesa de escribirme más tarde. Las cosas han estado en calma, los días pasan y el final del las vacaciones está a la vuelta de la esquina, no me preocupo mucho, pues Aydin estará conmigo.

Max nos ha invitado a Engel y a mí, a un bar donde tocará una de sus bandas favoritas, Engel ha accedido ir, y yo también para dejar de pensar en Killiam, pues su ausencia me preocupa mucho, y me hago mil preguntas sobre su paradero. Fácilmente podría ir a buscarlo a su casa, pero eso me haría parecer muy desesperada, y no me gustaría ver a Averly.

Estando en el bar nos encontramos con Max en una mesa frente al pequeño escenario, el lugar no era tan grande, lo suficiente como para ser acogedor con sus luces Neon, dandole un ambiente nocturno, la banda comenzó a tocar, una mujer se acercó a la mesa para dejar dos tequilas y un café que Max ya había ordenado antes que llegáramos.

-que modesto- musité  acercando el café a mí. Max rió seductoramente como si estuviera coqueteando conmigo, me estremecí en el asiento, me hizo sentir incómoda, bajé la mirada y me centré en el café, sí fuera otra persona aceptaría su comportamiento, pero es el hermano de mi mejor amiga y estamos con mi hermano Engel, ¿Cómo es que no lo nota?

Él y Engel comienzan a hablar sobre cosas que no entiendo, pues ellos tienen una vida social diferente a la mía, el tema central es una carrera de autos fuera de la ciudad, no le tomo importancia porque no es de mi interés, pongo atención a la banda, y sus canciones son muy buenas, ¿Cómo es que nunca había escuchado de ellos?.

Mi celular vibra anunciando una llamada entrante de Aydin , me levanto de la mesa sin decir nada y me dirijo a una esquina del bar no muy visible.

-Aydin?- contesto la llamada.

-Holaaa, siento no haber ido con ustedes, pero me he quedado resolviendo unos pendientes- informó su ausencia, previniendo las múltiples preguntas que le haría al no verla aquí.

-entiendo, pero pudiste decirme para ayudarte- sugerí.

-no! Es mejor que te diviertas!- exclamó alegremente, sin pensar que yo también me preocupo por que ella también lo haga.
-te dejo, nos vemos mañana- añade y se despide rápidamente cortando la llamada.

Me quedo viendo la pantalla de mi celular cuando Max interrumpe mi silencio.

-¿Porque te has ido de la mesa sin avisar?- pregunta acercándose por la espalda. Me doy la vuelta para verlo.

-Aydin ha llamado- contesto señalando el celular en mi mano.
Max se acerca más a mí cortando la distancia, su mirada está fija en la mía, como si intentará leer mis pensamientos.

-no puedes hacer esto...- balbuceo, no se que pretende hacer o cuáles son sus intenciones, y no saberlo me asusta, no debería hacerme sentir así pues es como otro hermano mayor para mí.

-¿El qué no puedo hacer?- pregunta casi en un susurro tocando mi mano izquierda con la suya. Su tacto hace que una pequeña descarga de electricidad recorra mi cuerpo.

-¿Porque actúas así?¿Que sientes por mí?- pregunté sin más. Su expresión cambió a confusión, pero al mismo tiempo entendió exactamente lo que quería saber, ¿porque este cambio de actitud conmigo?.

-¿Te acuerdas de aquel día...? Mi pequeña Nat...- agregó, mientras su mano recorría mi menton con delicadeza.

Con la fuerza de un poderoso tornado los recuerdos azotaron mi memoria;

FLASHBACKS

A lo lejos, bajo un árbol de cerezo se encontraba Max de 17 años, de pie junto al árbol, corrí lo más rápido para llegar hasta él. Sus padres decidieron que lo mandarían con sus tíos, lejos de la ciudad, pues su comportamiento no era el adecuado, siempre fue descarrilado, rebelde pero astuto. Sería el último día que lo vería, pues no se determinó el día en que él volvería. Mi yo de 13 años anhelaba por qué él se quedara, ha sido el primer chico y amor en mi vida, nuestras vidas han sido tan diferentes, que lo necesitaba a él para sentir la emoción a través de sus historias. Fué tan lindo conmigo, que me enamoré de él, pero él de mí no, solo era una niña, otra hermanita más para cuidar mientras Engel no estaba.

-¡Max...! no te vayas- rogué jadeando, mis ojos rebuscaron en los suyos una respuesta. Pero solo se limitó a bajar la cabeza y entregarme una fotografía de nosotros dos cuando él me llevó a mi primera fiesta y bailamos hasta el amanecer.

Caminó hacia la camioneta de su madre mientras yo observaba la fotografía, cuando levanté la vista  me percaté que él ya estaba en la puerta del coche, volteó a verme con muchos sentimientos en su mirada que no pude desifrar, subió y el auto se puso en marcha dejándome a mí bajo el árbol de cerezo que era nuestro favorito.

Mi corazón se partió al caer en la realidad que él se había ido y que esto no era un sueño, al voltear la fotografía Max había escrito "Te extrañaré, no te olvides de mi, Mi pequeña Nat". Esa noche y las siguientes noches lloré desconsoladamente por el amor hacia Max que nunca le pude demostrar, mi tiempo con él se había acabado, lo único que me quedaba eran los recuerdos y el mejor de todos:
mi primera fiesta con él.

FIN DEL FLASHBACKS


Él recuerdo volvió a mí, después de tanto tiempo enterrado por el dolor y sufrimiento, salió a flote, tomé todas las fuerzas de mi cuerpo para no echarme a llorar frente a él. Di un largo suspiro que le dió a entender la frescura del recuerdo en mi mente.

-pues desde ese día...- terminó de hablar.

Yo no soy asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora