Escena 9

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Sentada en el sillón de mi casa junto a Aydin esperábamos que un chico alto, tez morena y cabello rizado entrara por la puerta principal, llevábamos media hora esperando, me comencé a aburrir y me dirigí a la cocina por algo de comer, ella aún seguía sentada esperando, cuando de repente se abre la puerta y Aydin pega un grito de alegría. Yo aún en la cocina salí corriendo a la sala para ver a mi amiga abrazar a su hermano mayor. Me sentí tan conmovida por la felicidad de mi amiga al volver a ver a su querido hermano.
Aydin lo suelta en el momento donde Engel se acerca para saludarlo, mamá y papá lo abrazan cariñosamente, nuestras familias se conocen hace 12 años, toda una vida siendo amigos.

Observo la escena tan dulce que se forma frente a mí, me acerco a Max para darle la bienvenida a la ciudad de nuevo, él se había ido durante tres años a otra ciudad con sus tíos, allí él terminó la secundaria y comenzó la universidad.

Estábamos a dos semanas de que terminaran las vacaciones, pronto me iría a la universidad, pues recién terminé la secundaria, estaba asustada, pero no mucho porque Aydin iría a la misma universidad que yo, alejarme de casa me aterraba, pues nunca lo había hecho por tanto tiempo, al mismo tiempo me alegro, es una nueva etapa de mi vida, conoceré otra ciudad y conoceré gente nueva.

-deberiamos salir a tomar algo- sugirió Engel -para conversar y ponernos al tanto de lo que ha pasado durante estos tres años- terminó, Aydin se alegró mucho y estuvo de acuerdo a la idea de mi hermano.

-si, hay mucho que contar- comentó Max sonriendo y estando de acuerdo con Engel.
Salimos de casa los 4 y nos dirigimos al café más cercano. Estando allí nos sentamos junto a la ventana que da vista a la calle y frente a esta hay una librería, un restaurant pequeño y una tienda de ropa.

-te extrañé mucho- mencionó Aydin viendo a su hermano.

-yo también lo hice- contestó Max.

-¿y cómo va la universidad?- preguntó Engel, un tema suave e interesante para empezar la conversación.

-pues muy bien, ir a esa universidad ¡me ha cambiado la vida!- exclamó Max muy entusiasmado.

-¿a que te refieres?- pregunto Aydin, no entendía de qué forma había cambiado su vida.

-hermana, podría decírtelo pero no entenderás del todo- contestó Max a mi amiga con una sonrisa sarcástica.

-dilo, aunque no entendamos- pedí, yo también estaba intrigada, pues Engel no hablaba mucho de su vida en la universidad.

-fiestas, amigos, novias, ser el chico popular y unas cosillas de más- respondió sonriendo, de nuevo, una sonrisa tan dulce pero engañosa. Me guiñó el ojo y esto hizo que me sintiera incómoda, no sé si lo hizo a propósito, pues estaba mi hermano allí, junto a mi, mi mirada se dirigió hacia afuera de la ventana, justo cuando Killiam iba pasando y entró a la librería, mi corazón aceleró, y quité la vista de allí.

-¿Y como son las chicas de ahí?- sin poder controlar los nervios hice la pregunta para desaparecer el silencio incómodo, que ahora se había vuelto aún peor. Aydin me miró con rareza, pues era algo que tal vez Engel se hubiera atrevido a preguntar.

-son muy radiantes- contestó con malicia -es lo que más me gusta de esa ciudad, las más bonitas las encuentras en la universidad- agregó señalando a Engel.

-deberías de invitarme un día- sugirió Engel, hice un gesto de molestia, Aydin lo notó y río.

-Natalia, acompáñame a la librería- indicó Aydin señalado la librería de enfrente -hace un par de días vi un libro muy interesante- mencionó, tomándome del brazo para salir del café. Asentí, y salí junto a ella sin mirar a los chicos, recordé que hace un par de minutos Killiam había entrado ahí, temí que aún siguiera ahí, pues mi amiga no aceptaba que él me gustara y que tuviéramos algo.

Entramos y una campana en la puerta anunció nuestra entrada, no quise recorrer el lugar con la mirada.

Nos sentamos en unos muebles a leer, ella eligió un libro para mí y otro para ella.

- sé que está aquí- anunció Aydin, levanté la mirada para verla -te traje para que practiques como ignorarlo- mencionó con la vista aún en su libro, ¿De qué trata esto?.

-¿Que...?- no entendía lo que pasaba, ¿Porque Aydin me decía eso?

-no te atrevas a dirigirle la palabra- amenazó, está vez mirándome a los ojos, era diferente, nunca había visto esa parte de ella, sentí miedo, ¿Que le estaba pasando? ¿Porque cambió tanto su actitud?.

-¿Que te pasa?- susurré, bajando el libro y quitándole el de ella. En ese momento sonó la campana de la puerta anunciando la salida de alguien, era Killiam quién salía.

-muy bien- anunció Aydin levantándose de su asiento para depositar los libros en un estante, volteó a verme con una sonrisa -¿nos vamos?- preguntó, no entendí nada de lo que sucedió, entramos porque un libro le interesó y rápidamente nos vamos sin el libro en mano?.

Salimos de la librería, Killiam ya no se le veía a lo lejos, Engel y Max seguían aun en el café, no me sentía tan bien como para seguir conversando, me despedí de Aydin y me fuí a casa, con muchas preguntas sobre el comportamiento de mi amiga en la librería, ví en sus ojos una mirada amenazante que nunca había visto, tenía que indagar para descubrir lo que le pasaba.

Yo no soy asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora