Sintiendo el corazón *Natsume y Mikan*

XIV

-¡Oye Baka!,-me golpeo la cabeza-pon atención-suavizó el tono de su voz

-Lo siento Hotaru.-le sonreí con tristeza-A pesar de que me estás haciendo compañía,-sujeté con más fuerza el abrigo de lana que poseía-te estoy ignorando...Sí que soy estúpida. A veces creo que ese apodo con el que me llamas...no es tan insignificante...Va de acuerdo con lo que soy-nuevamente me golpeo

-Está bien que yo te diga así y que hasta te insulte. Pero,-miró hacia el horizonte, por dónde daban los bosques y que más allá se encontraba la ciudad-que tú misma te dirijas de esa forma hacia tu persona...suena feo-torció la boca, sólo pude soltar una pequeña carcajada

Vacía...bien vacía

-Gracias,-me observó-por todo-me dio suaves caricias en la cabeza

-No tienes que agradecer nada Baka. Lo hago porque se me antoja además de que hemos convivido bastante tiempo juntas...es lo normal, ¿no?-le sonreí y asentí 

-Tienes razón-vi con nostalgia el paraíso y justo cuando agaché la cabeza, una brisa tranquila pasó y eso fue suficiente para que recuperara las energías

La farsa

-Ven, vamos.-se paró y me brindó su mano-Se nos hace tarde y tú tienes una cita-expulsó una risita y rodeé los ojos

-Claro, ajá.-acepté su gesto y me levanté-Si lo que llamas ''cita'' es reunirse con un tarado en la mitad del bosque en la noche-casi madrugada-entonces realmente no se me apetece tener una de verdad-rió a más no poder y aquello lo guardé en lo más profundo de mi memoria

Eran pocas las veces que podíamos compartir momentos juntas y para mí, eran la mejor recompensa que podrían darme.

Para soportar todo

-Mikan-levanté mi mirada y me percaté de que ella señalaba algo con su dedo índice con bastante diversión, así que lo seguí  y al verlo, nuevamente rodeé los ojos pero esta vez con más fuerza

¡Mierda!

-¡¿Y ahora qué quiere ese imbécil?! ¡Me tiene harta!-me quité el abrigo y lo tiré con brusquedad

Estaba realmente con coraje. Es que...¡¿acaso no me puede dejar sola por tan solo 4 MINUTOS?!

¡¿Qué tanto le interesa saber de mi vida?!

-Parece que alguien tendrá que lidiar con...

-¡Cállate Hotaru!-volvió a reír y las mejillas se me pusieron de color rojizo

Y no, no piensen que me sonrojé. 

¡Para nada!

Estoy roja de la ira. 

-¡No obstante, lo pondré en su lugar!-bufé con ironía-Él, todavía no me conoce. No sabe quién es Mikan Sakura Yukihara, la chica de la muerte-me dio una mirada de rechazo y yo encogí los hombros

¡Me vale!

-Cuando termines con ese sujeto, ¡te enterarás Yukihara!

-¡Maldita sea! ¡Dejen de llamarme así para joderme! 

-Sí, yo también te quiero-dicho esto se fue y me dejó con la rabia por todo el cuerpo

-Te odio-susurré por lo bajo

-Lo lamento.-habló con sarcasmo y me volteé mientras colocaba mis manos en la cintura, tenía el ceño fruncido-Sinceramente te ofrezco mis disculpas, pero lamentablemente, ¡tú!-otro suspiro de hartazgo-no has aclarado mis dudas. Sin respuestas, suelo ser bastante persistente

-Me habían advertido de esto.-lo dije por lo bajo y tal parece que no me escuchó ya que seguía esperando una respuesta de parte mía-Bien, te haré un resumen.-tomé una bocanada de aire para decir por ¡ÚLTIMA VEZ! este tema que ya me estaba asfixiando-Aléjate de mí.-lo dije lo más relajada posible mientras mantenía un semblante neutral-No tengo deseos de conocer a la gente. Me valgo por mí misma, no necesito a nadie...¡ESTOY BIEN SOLA!-grité con todo lo que me permitían mis cuerdas vocales, esperando que este mensaje le llegara a cierta persona

Su cara de sorpresa no pasó por alto, sin embargo, poco me importó. Al cabo de unos minutos, calmó su faz y me miró de forma curiosa.

-Eres extraña

Sí Hyuuga.

Más de lo que tú crees

.-.-.

-Eres una tonta-comentó con obviedad y una sonrisa sarcástica se formó en mis labios

-Si lo sabías,-me alejé del árbol y me puse de frente a él-¿para qué diablos mandaste a decir que querías verme lo más pronto posible?

-Ya que tu tío, no puede educarte y estar pendiente de ti las 24 horas del día...

-Tsk-me miró por unos instantes y pude percatarme de una sonrisa juguetona en sus labios

Esto tiene mala pinta

-Me haré cargo de ti-mis ojos se abrieron como platos y botó una estridente carcajada, de esas que no puedes aguantar por mucho tiempo

-¡¿Pero qué dices?! ¡Diablos Rei! ... ¡Ni se te ocurra!-lo amenacé señalándolo con el dedo

-Está decidido.-solté un bufido de derrota y fastidio-Y...-dirigí mi mirada hacia él y noté que traía algo por detrás-llevarás esto-mostró por fin lo que era y yo sólo pude darle una mirada de horror

No, no.

¡Eso no!

Lo aborrezco. Definitivamente es lo peor del mundo.

Y-Yo...yo...¡NO MEREZCO ALGO ASÍ!

¡¿Qué tiene de malo divertirse?!

¡Casi nunca lo hago!

¡Demonios Rei!. Si no fuera porque eres alguien que formó y forma parte de mi vida, te habría mandado al carajo y quizás hasta matado.

Lo odio.

Absolutamente siento antipatía 

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Por las máscaras limitadoras