Abril 9

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A las 3 de la mañana, en casa de los Uesugi, Futaro vuelve a tener una pesadilla y despierta sobresaltado gritando - NOOO, ¡MAMAAAAÁ!!!! - y de repente ha soltado lágrimas, cosa que ha estado pasando cada año desde el día 8 antes de su fecha. Futaro se levanta temprano a las 7:00 de hoy miércoles, luego de estar despierto hasta las 2:00 de la madrugada.

- Sólo espero tener un buen día - dijo Futaro pensando en no volver a toparse con las quintillizas hasta la tutoría.

- Hermanito, te he dejado un emparedado y un yogurt listos - decía Raiha a su hermano

- Gracias, Raiha, te lo agradezco mucho - le responde Futaro con una leve sonrisa.

- Hermanito, haré una deliciosa cena cuando regreses. Por cierto, cuando volviste ayer del colegio, me preocupé mucho y papá también por tu actitud. Sólo anímate, ¿sí? No olvides que papá y yo te hemos acompañado en esa fecha y en días previos - decía Raiha mientras trataba de no llorar.

Futaro se dio la vuelta y abrazó a su hermana diciendo - Descuida, Raiha, trataré de no preocuparte ni a mi viejo. - Luego se dispone a tomar su mochila para ir al colegio, con una mezcla de sentimientos acumulados.

Cuando Futaro llegó a la escuela, entró de prisa para cambiarse de zapatos luego de observar de lejos a las quintillizas llegando. - Me quedaré en la azotea para estudiar con tranquilidad - pensó el tutor.

En el salón de clases, las chicas se percataron de la ausencia de Futaro. - Uesugi-san no vino ¿Se habrá enfermado? - preguntó Yotsuba quedándose con las ganas de abrazarlo como de costumbre.

- Lo dudo mucho, sus zapatos están dentro de su zapatera - respondió Ichika.

- Futaro, ¿acaso ya no te importamos o tienes algo que atormenta? - decía Miku con preocupación y tristeza cuando se toma las manos en su pecho.

- No te preocupes, Miku. Uesugi-kun es quien tiene la última palabra. No pensemos en pasado ni futuro, solo hay que vivir el presente como si fuese lo último - interrumpía Itsuki tomándola de la mano.

- No eres la única que se preocupa por el bien de él, a pesar que me contaste tus sentimientos (hacia él) durante la posada del abuelo, también estamos en este mismo tren de sentimientos preocupantes - decía Itsuki a Miku.

- Nino, ¿cómo te encuentras, estás bien? - preguntó Itsuki.

- Estoy bien, me pasé escuchando videos de ASMR en NicoVideo para recuperar mi propio ser - dijo Nino a Itsuki.

- En verdad me comporté como la vez que lo trataba como un intruso y acosador, lo peor fue la furibunda cachetada que hice llorar a Fu-kun, y de verdad me siento arrepentida y avergonzada de mis actos. - continuaba diciendo Nino con tristeza mientras se toma sus manos en su pecho mientras Itsuki y ahora Miku se unían para consolarse.

Ya era la hora del almuerzo, y las quintillizas buscaban a Futaro en la cafetería en vano. - Solo hay un lugar donde pueden reunirse ciertas personas solitarias. - decía Ichika. - La Azotea!! - dijeron a la vez las quintillizas.

Cuando llegan a la azotea, encuentran a Futaro que estaba en el piso sentado de espaldas. - Futaro-kun, nos tenías preocupadas por tu ausencia. Ven a almorzar con nosotras. - decía Ichika alegremente junto con sus hermanas.

- Futaro, estás bien? - decía Miku cerca de él moviéndole el hombro, cuyo cuerpo cae al piso ante el asombro de las chicas.

- ¡OH, NO! ¡FUTARO! - decía Miku sorprendida al ver caer el cuerpo endeble de su compañero.

Crónicas de un Triste Cumpleaños [Go Toubun no Hanayome] (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora