911 - ChangLix

Epílogo 💕

¿Cuánto tiempo ha pasado? Ohh si, dos años.

Ya pasaron dos años desde que Felix conoció a Changbin por aquella inesperada llamada telefónica que llegó a la estación policial.

Las cosas han sido normales desde entonces.

Changbin ha sobresalido adelante solo, aun extraña a su familia, claro.

Felix ya no trabaja en la estación de policía ¿Por qué? Porque no es una persona "normal" según su jefe. Y con "No normal" quería decir homosexual. Por lo visto era una persona homofóbica.

Felix quiso dejar todo así y no protestar ante la decisión que había tomado su jefe, sólo no iba a volver a ese lugar.

Ohh claro. Los dos chicos son muy amigos ahora, eso le molesta mucho a Felix, él quiere que Changbin lo acepte. Pero ahora Changbin es muy desconfiado con las personas desde que su padre hizo... lo que hizo.

― Binnie...

― ¿Qué quieres? ―Changbin estaba en la sala de estar de su departamento viendo la televisión y recostado en el sofá. Mientras que Felix estaba en el refrigerador buscando algo de comer.

― No hay nada aquí. ―un puchero se formó en el rostro de Felix― iré a la tienda a comprar algo ¿Vienes? ―Changbin arrugó su nariz, tenía mucha pereza de salir.

― Ok, no te quiero obligar. ―Felix se dirigió hasta la puerta, tomó su chaqueta del perchero que estaba cerca y se la puso.

― Espera, aún no te respondo ¿Qué ocurre contigo hoy? ―Changbin se levantó rápidamente y fue hasta donde se encontraba su contrario― Vamos. ―dijo sonriente, tomó a Felix del brazo y lo halo hasta afuera del departamento.

Los dos chicos decidieron caminar, ya que el clima se encontraba en su mejor momento. Hacia un poco de frío, pero los cálidos rayos del sol estaban presentes, la brisa que chocaba contra sus rostros se sentía tan bien. Pero algo estaba mal, si, un silencio extremadamente incómodo invadía el camino de los dos chicos.

Felix estaba luchando consigo mismo, quería hablar pero ¿Qué podría decir?

― Mira a esas personas, iugh deberían tener más respeto. ―dijo Changbin. Tras escuchar eso Felix salió de sus pensamientos y volteó hacia las mencionadas personas que ponían incómodo a Changbin.

Era una pareja de adolescentes jugando entre sí, mirándose dulcemente y dándose pequeños y cariñosos besos en las mejillas.

― No es para tanto.

― Si es para tanto, las demás personas podrían ponerse incómodas...

― ¿Qué importa lo que los demás piensen? ―Felix paró de caminar y miró fijamente al otro.

― ¿Qué ocurre contigo? Has estado tan extraño todo el día...

― Binnie yo...

― ¿Sí?...

― Ya llegamos a la tienda. ―y así era, ya habían llegado  pero eso no era lo que Felix tenía planeado decir.

― Oh si, entremos.

Ya dentro de la tienda, para la sorpresa y suerte de Changbin, otra pareja se encontraba dándose cariños, besos y abrazos.

― Agghh, estas personas. ―Bin arrugó su nariz de nuevo.

― ¿Podrías dejar de quejarte y caminar de una vez por todas? ―reclamó Felix con el tono de voz un poco alto.― Iré a la sección de lácteos, luego me alcanzas. ―éste se adelantó y fue directamente a donde se encontraban los helados, helados de cualquier sabor era lo que los ojos de Felix miraban con gran emoción, un gran deleite para cualquier niño o una persona despechada con ansias de ahogar sus sentimientos y penas.