② TWO YOUNG HEARTS ─ tom holland

━ TAKE A BREAK

EMMA SE MIRÓ AL ESPEJO UNA VEZ MÁS ANTES DE INHALAR PROFUNDAMENTE Y disponerse a salir del baño porque ya llevaba mucho tiempo encerrada ahí. Si fuera por ella se quedaría dentro durante la siguiente hora pero sus amigos estaban bombardeándola de mensajes.

La mayoría de ellos había dejado sus cosas de lado para ir a la casa de Emma, Grace y Tyler pues esa noche era la noche. Después de varios intentos, audiciones y ruegos Ryan Murphy, creador de American Horror Story, serie que ella amaba y veía desde el capítulo uno por su primo, había dicho que sí a su aparición en la serie. Saldría por casi seis capítulos en ella y el primer episodio de la temporada a estrenarse esa noche era el primer episodio donde Dawn Knight hacía acto de presencia.

Algunos de sus amigos habían ido a la casa: Shawn Mendes, Summer Harrington, Kathleen Montgomery, Amber Williams, Tom Holland, Harrison Osterfield y sus compañeros de casa estaban ahí; obviamente sus padres, su tía y el mismo cast de American Horror Story estaban ahí porque Jason los había invitado.

Cuando Emma se decidió a abrir la puerta y salir del baño su cuerpo impactó con el de otra persona.

—Maldita sea —dijo la chica.

—Lenguaje —le respondieron—. Oh, Dios, no sé si he estado viendo mucho Civil War o si Chris Evans en verdad está causando ese efecto en mi.

— ¿Ese efecto en ti? —Emma se rió— Tommy, se supone que no debes de juntarte con él. Eso déjamelo a mi.

— ¿Y por qué a ti?

— ¿Porque soy de su bando?

El británico rodó los ojos ante la pregunta retórica de la rubia y decidió cambiar el tema.

—La serie va a empezar.

—Qué bien.

— ¿Eso es todo? —Preguntó Tom— Em, has querido aparecer en American Horror Story desde que salió al aire. Es tu momento.

—Sí... mi momento puede esperar.

La rubia no estaba muy segura de que le sucedía en ese preciso momento. Sus manos le temblaban y sentía que quería vomitar. Claro que no era la primera vez que aparecía en una serie pero sí era la primera vez que salía en una serie que ella adoraba y si así iban a estar las cosas con esa no se imaginaba cómo de nerviosa iba a estar cuando los episodios de Supernatural donde ella saldría vieran la luz.

Tom pareció notar la actitud extraña y el nerviosismo de la chica.

—Estás entrando en pánico, ¿no?

—No —se apresuró a decir pero dudó cuando su amigo no le quitó la vista de encima—, ¿quizá un poco? Está bien, sí. Mis manos están temblando.

El británico le sonrió a la rubia y tomó sus manos para comprobar que en efecto le estaban temblando demasiado. 

— ¿No has hablado de esto con el psicólogo?

Emma asintió.

Era algo recurrente en sus terapias, ella se ponía muy nerviosa cuando quería que algo le saliera a la perfección y ni siquiera lo sabía. Fue otra de las cosas que descubrió en terapia: su pánico a las cosas nuevas.

—Toma un respiro, Em —habló Tom—, debes hacerlo. Lo harás genial.

— ¿Cómo lo sabes?

—Porque si no estuvieras aquí escondida podrías estar allá abajo escuchando a Jason decir lo bien que hiciste tu trabajo en American Horror Story.

— ¿Eso dice?

—Lo juro.

—Mentiroso.

— ¿Cuándo demonios te he mentido?

Emma enarcó una ceja deshaciendo el agarre de manos para cruzarse de brazos y mirar con atención al británico quien rasó su nuca y aclaró la garganta visiblemente incómodo.

—De acuerdo, tienes razón, lo lamento —dijo—. Pero esto es cien por ciento real.

—No te creo.

Tom estuvo a punto de responderle a la rubia pero entonces Harrison los interrumpió: —Emma, supéralo y baja porque la serie empieza en un minuto y Jason no para de decir lo mucho que amaremos tu actuación.

La rubia miró por el rabillo del ojo a Tom quien sonreía satisfecho hacia Harrison, como si le agradeciera el hecho de que haya elegido ese oportuno comentario para hacer que Emma se relajara.

—Bueno, a él sí le creo.

El castaño abrió la boca con sorpresa: —Me siento ofendido.

Emma sonrió y golpeó juguetonamente el hombro de Tom. Se sentía muy aliviada de que algunos de sus amigos estuvieran ahí esa noche aunque sus nervios por el estreno de la serie eran ahora del doble porque oiría las expresiones y opiniones de sus invitados en tiempo real.

— ¿Y por qué subieron ustedes y no mi esposa?

—Porque Grace ni es tu esposa ni pudo con nosotros dos.

—Ajá.

—Ugh, de acuerdo, apostamos con ella que te bajaríamos en menos de ocho minutos y ya llevamos como seis —respondió Harrison—. Andando, perdedores.

Dicho esto el chico dio media vuelta y se fue por donde llegó sin siquiera percatarse si sus amigos lo estaban siguiendo o no.

— ¿Em?

— ¿Qué?

— ¿Tomaste el respiro?

La rubia volvió a inhalar profundamente y luego de hacerlo miró a Tom. Quiso decirle algo pero entonces Harrison volvió a interrumpir.

— ¡Dos de tres miembros de Connect 3, si no vienen en este instante los raparé cuando estén dormidos!

Y desde abajo se escuchó la voz de Grace gritando: — ¡Ya llevan ocho minutos y el episodio empezó! ¡Me deben un cachorro!

— ¿Le dijeron a Grace que le darían un cachorro?

—En mi defensa ese fue Harrison, no yo.

Emma negó con la cabeza: —Andando, Tommy. Si sigo tomando respiros acabaré con el oxígeno de aquí.

—Hay más allá afuera.

La chica sonrió ante el comentario del británico y él, haciendo una reverencia a Emma, dejó que pasara primero para bajar las escaleras e ir a la sala donde todos estaban esperando para ver el inicio de temporada de American Horror Story.

—Oye, Em —llamó Tom—. Dawn Knight los impresionará.

— ¿Solo ella?

—Sí —respondió—, a ella apenas la van a conocer. Tú, Emma Harbor, ya impresionas a todos. 

(...)

¡bienvenidas de vuelta a esta historia! estoy tan emocionada de escribir esto y que amen la segunda parte tanto como yo la estoy amando desde ya. les prometo que será geNIAL ver a temma enamorándose por segunda vez.