Sentía las manos de Santiago en mi espalda, la única protección al estar desnuda ante él era mi ropa interior, sus manos llegaron al broche de mi sujetador, sentí como sus manos se detuvieron ahí y se separó de mi
—-Lo siento Ale, No puedo— dijo
—-¿Por?
—-No quiero lastimarte
—-No lo harás
—-Ale esto está por terminar no quiero lastimarte
—-Claro la estúpida apuesta— dije enojada
Por un momento sentí todo tan real, me levanté de la cama y busqué toda mi ropa para ponérmela
—Ale— dijo el
Se paró y se puso su pantalón y una camisa, se acercó a mi y me beso, sus labios sobre los míos, fue un beso tierno
—-Vamos te llevo a casa
Salimos los dos de su casa, el me abrió la puerta del carro y subí, íbamos callados, ninguno de los dos habló hasta que llegamos a mi casa
—-Bueno, Descansa— me dijo se acercó y me dio un beso en la mejilla
—-Gracias igualmente descansa, te quiero— abrí la puerta y lo mire con la esperanza que me dijera que me quería
—-Te— dijo y me miró— recojo mañana a las 7:30 para ir al baile
—-Si
Baje y camine hasta mi casa, tenía la esperanza que el me quisiera pero veo que no, que él no siente nada por mi, por un momento olvide que estaba hablando con el gran Santiago Achaga el todas mías, como el se iba a enamorar de mi, era una tontería que se enamorada de mi,una apuesta.
Subí a mi habitación y me acosté, me dieron ganas de llorar pero las aguante, él había estado para mi en todo momento como realmente fuera mi novio, y ahora mañana acababa todo, y yo me queda ahora con el corazón roto, y al final Achaga si logro el objetivo que era romper mi corazón.
Desperté sin ganas de nada, me paré de la cama y baje a desayunar donde estaban toda mi familia, mi mamá, mi hermano Eduardo, mi padrastro y sus adorables hijos, me senté con ellos en la mesa
—-¿No estás emocionada por el baile amor?—me dijo mi mamá
—-La verdad no, como que ya no quiero ir, le dire a Santiago
—-Ay vamos Ale— dijo Diana mi hermanastra— Es el baile de graduación de tu novio y aparte te compraste un vestido bellísimo no lo puedes dejar ahí
—-Lo pensare, pero ya dejemos este tema en paz
Terminamos de Desayunar y me paré para regresar a mi cuarto, tome mi celular y vi un mensaje de Santiago
Buen día linda, espero que hayas descansado, te veo al rato, paso por ti a las 7:30
Hasta cierto punto iba a extrañar sus mensajes de buenos días, pero bueno solo me estoy haciendo sufrir sola, deje mi celular pero no le conteste, me puse a ver una serie todo el día, Diana entro para traerme la comida ya que no quise bajar
—-¿Pasó algo con Santiago?— me pregunto
—No, nada no te preocupes, Gracias
—-Deberías ir al baile en serio, yo te puedo ayudar para arreglarte
—-Gracias, aún lo estoy pensando pero si me decido tú aviso
—-Dale
Ella salió de mi habitación y me dejo sola, creo que era momento de terminar con la farsa aunque me doliera, vi la hora 5:45, en es momento me paré de la cama y saqué mi vestido del armario y busqué los zapatos, corrí hasta el cuarto de Diana y ella salió