El maestro nos había obligado a ir a un campamento pero solo los de este grupo, ya que si no íbamos no nos permitiría hacer el examen que vale el 80% de nuestra calificación, lo malo no era que íbamos a ir al campamento si no que con quien me tocaba compartir casa de campaña, nos había dicho que tenía que ser nuestro compañero de Mesa y Justo me tocó Santiago Achaga, el es el típico chico egocentrico que cree que lo puede todo, ademas digamos que nos llevamos tan bien.
——Bueno chicos nos vemos mañana a las 6:30 de la mañana para salir al lugar aquí
Guarde mis cosas en mi mochila y vi como Santiago salió del salón.
Les dire la verdad al inicio de semestre éramos como perros y gatos, no podíamos estar juntos, ni mucho menos cerca pero después arreglarnos las cosas, pero en un desliz nos habíamos besado y eso había empeorado las cosas y claro como no si Santiago tenía novia y era Nada más y nada menos que Catalina Cardona.
Catalina era muy hermosa, y Santiago se veía realmente feliz con ella, y no les voy a negar que Santiago me gustaba, y antes y como una semana después del beso me trataba muy bien, pero después se había vuelto distante y me ignoraba bueno casi todo el tiempo
Sin darme cuenta ya estaba llegando a la casa que compartía con varias chicas del campus, saque las llaves de mi pantalón y entre a la casa
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Estábamos llegando al bosque donde íbamos a acampar, el
Profesor nos había dado las casa de campaña, mientras los chicos las armaban fuimos a buscar algo de leña para la noche.
Después de un rato regresamos y casi todas las casas estaban armadas, pero vi que Santiago aún no terminaba así que me acerqué a él
—-¿Necesitas ayuda?— le dije
—-Creo que puedo solo
—-Déjame decirte que soy muy buena armando cada de campañas— le dije
El me miró y sonrió, hace mucho que no lo hacía,me acerqué a él y yo ayude y en menos de tres minutos ya habíamos acabado con la casa,el me miró y negó con la cabeza
—-¿Como es posible que Ale la chica torpe sea mejor que yo armando las casas de campaña?
—-Es un secreto— le dije
—-¿Y me lo dirás?
—-Algún dia- le dije y lo palme de la espalda— vamos a dentro
Metimos las mochilas donde teníamos todo y saqué mi bolsa para dormir y un par de sábanas para no sentir tanto el piso, Santiago puso su bolsa para dormir un poco lejos de la mía.
La verdad que la casa era espacio por lo qué cabían Perfectamente las dos bolsas y una nevera, y una mesa pequeña, me senté en mi bolsa para dormir y saqué un libro que tenía ahi, me puse a leerlo.
Después de un rato alce la mirada del libro y vi a Santiago en su celular buscando señal
—-Creo que estamos en medio la nada y no hay señal— le dije
Su mirada se fijó en mi, y nos miramos por un buen momento, sus ojos color verde se clavaron en mi.
—-Puede ser que haya— me dijo
—-¿La extrañas?— le pregunto
Aunque no sabía porque le había preguntado eso, una parte de mi estaba enamorada de él y me dolía mucho su relación con Catalina.
—-¿A quien?— dijo el confundido
—-A tu novia gran bobo
—-Si, bueno algo— le dije y me miró— estamos teniendo problemas
