Comenzando el último año de preparatoria en otra escuela, a mi padre la habían ofrecido algo mejor en su trabajo así que nos mudamos y tuve que venir a esta escuela, donde no conocía a nadie, y además que llevaban ya casi tres semanas que habían comenzado, lo que significaba que tenía que ponerme al corriente con todos los trabajos y tareas ya realizadas en esas semanas.
Estaba llegando en mi auto, me estacioné, tome mi mochila, baje y me acomode bien la falda que llevaba, camine y sentía las miradas de todos sobre mi, entre al edificio, busque la oficina del director, pero cuando llegue había ahí un chico que era alto con ojos verdes, cabello negro, y varios lunares, la verdad es muy atractivo
—Hey chica nueva- Me dice
—¿Como sabes que soy nueva?
—Porque traes ese papel en la mano y yo acabo de entregar el mío
—¿Sabes en donde esta la oficina?
—Así es, todo derecho
—Muchas Gracias desconocido
—Soy Mauricio
—Soy Alejandra
—Un gusto Alejandra
—Igualmente Mauricio
—¿Si quieres puedo llevarte?
—Por favor, estoy perdida
—No hay problema, entre los nuevos hay que apoyarnos
Caminamos y llegamos hasta la oficina del director, hablé con el y me dio mi horario, no tarde y salí, me encontré con Mauricio
—¿Que clase tiene ahora?
—Biología
—Tenemos la misma, ¿vamos?
—Si claro
Buscamos el salón y una vez que lo encontramos, entramo y nos sentamos en una de las mesas, el salón se comenzó a llenar de la nada, y estamos platicando cuando escuchamos una voz
—Están en nuestra mesa- dijo una voz masculina
Alce la mirada hacia la persona y encontré un chico alto moreno y con el cabello chino, que me miraba fijamente y a lo del el se encontraba una chica de estatura promedio y cabello café casi hasta el hombro
—lo repito están en nuestra mesa- dijo
—Está mesa no tiene nombre por lo que no es de nadie- dije
—¿Quien te crees para hablarme así?- dijo el chico
—Hay mucha mesas en donde te puedes sentar ¿sabes?- le dije
—ya Víctor- dijo la chica atrás de el
—Quítate de mi mesa- dijo con un tono más alto
—Te lo dijo que No- dije
—Es una orden- dijo
—Ya Víctor deja la chica en paz- escuche otra voz de un hombre atrás de él
—Santiago están en mi mesa- le dijo enojado
—Ven, hay más mesas- le dijo- deja a los chicos nuevos en paz, qué pasa si tu papá se entera de cómo los tratas- dijo y cruzo los brazos
—Está bien, pero me sentare en tu mesa con maca- dijo
—¿Yo?- dijo la chica que estaba lado de él tal Santiago
—Si tu
—Como sea- dijo la chica
Caminaron más para atrás, y la mesa a lado de la nuestra estaba vacía