"Eyes closed, I see your face I breathe deep and hesitate. I hear the words you'd say, feels like you're here with me" (Con mis ojos cerrados, veo tu cara, respiro profundo y dudo. Escucho las palabras que dirías, siento que estás aquí conmigo).
La televisión estaba encendida a un volumen que podía ensordecer hasta a los huéspedes de las habitaciones contiguas. Pero para Juliana no era lo suficientemente alto para callar a sus pensamientos. Quería apagar su cabeza, desconectar su mente. Su mirada ausente estaba puesta en algún punto fijo de la habitación, pero en realidad no estaba observando nada. Había un claro vacío en sus ojos, casi tan profundo como el que sentía en su pecho. La que sostenía en la mano era la segunda botella de whisky que bebía esa noche. Nunca le había gustado el alcohol, tampoco lo disfrutaba en ese momento, pero Valentina siempre le había dicho que a veces servía para olvidar, para adormecer el dolor. Definitivamente no le estaba funcionando, cada minuto que pasaba se sentía peor. Llevaba ya 3 horas encerrada en el hotel, sus padres estaban cruzando el pasillo e intentaban que les abriera la puerta cada media hora. Pero ella no quería ver a nadie. Habían tenido que rentarle un cuarto porque tenían miedo de dejarla sola en su apartamento, ese lugar que había sido su hogar los pasados 2 años y medio. La simple idea de pensar en volver allí sola hacía que se le revolviera el estómago. Volver a ese sitio inundado de recuerdos, de su aroma, de ella. Parecía imposible ahora. Tendría que hacerlo en algún momento, pero no sabía cuando tendría la fuerza. No había sido capaz de aparecer siquiera en el funeral, pero nadie se lo reclamó, todos sabían que Juliana no sería capaz de manejar todo aquello, de despedirse de Valentina de esa forma.
Se levantó de la cama y tomó un largo sorbo de la botella, la dejó apoyada en el piso y caminó hacia la ventana, la abrió lentamente dejando que el aire frío de la noche golpeara su rostro. Cerró sus ojos y una pequeña lágrima se escapó. Sus mejillas ya estaban curtidas de tanto llorar. De a poco, los recuerdos comenzaron a invadirla. La terrible escena se repetía en su cabeza una y otra vez como una película. Podía sentir el toque de su mano, sus dedos entrelazados, la risa de Valentina mientras tiraba de Juliana para cruzar la calle. El ruido de la gente hablando en la puerta del bar, las penetrantes luces blancas de la calle, el ruido de los automóviles y esos maravillosos ojos que la miraban como nunca nadie había podido hacerlo. Juliana había querido volver al apartamento, pero Valentina insistió en que se reunieran con sus amigos a beber unas cervezas. Siempre se salía con la suya, porque esa hermosa sonrisa que tenía era la perdición de Juliana, no podía decirle que no. Cuando llegaron al otro lado de la calle, Valentina notó que había perdido su bufanda unos pasos atrás. Soltó la mano de su novia y regresó por ella, y eso fue todo. Rojo, eso es lo único que Juliana lograba recordar, había entrado en un estado de shock tan grande que hasta había dejado de respirar, tal y como lo había hecho también Valentina.
Sus padres volvieron a golpear la puerta, pero Juliana no respondió. La voz de Valentina sonaba en su cabeza pero decía cosas que no podía comprender. Solamente deseaba volver a verla, abrazarla, tenerla en sus brazos al menos una vez más. Besar sus labios y decirle cuánto la amaba. Pero nunca más podría hacerlo, ya no. Juliana terminó de abrir por completo la ventana y se sentó en el borde, con sus piernas colgando hacia el abismo. Los golpes resonaban en la habitación pero el sonido de la televisión los apagaba rápidamente. Podía oír, a lo lejos, que su padre gritaba y su madre lloraba. Pero la voz de Valentina era más fuerte, su amor era más fuerte. Volvió a cerrar sus ojos y se sumergió por completo en el viento que envolvía su cuerpo.
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¡Hola a todos! Muchas gracias por leer. Esta historia es algo en lo que vengo trabajando hace mucho. Como pueden leer en la descripción, no está sólo basada en la historia de Juliantina, sino también en la música de mi banda favorita: The Maine. Cada capítulo lleva el nombre de una canción de ellos, los invito a buscarlas y escucharlas. En este caso es 24 Floors, del album American Candy.
Los primeros capítulos de esta historia son bastante cortos porque son una especie de introducción, pero les prometo que se van alargando.
Pueden leer mi primer fanfic, The One Night Stand (también de Juliantina), lo encuentran en mi perfil.
¡Nos leemos!

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Forevermore
Fanfiction"I wanna feel like this forever. Even if forever's just for now. We're on fire, let us burn as the outside world, it turns. We are here and alive in our corner of time. Forevermore" (Quiero sentirme así por siempre, incluso aunque siempre sea sólo p...