Capítulo 9: Into your arms

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"I'm falling in love, but it's falling apart. I need to find my way back to the start, we were in love and things were better than they are. Let me back into your arms" (Me estoy enamorando pero se está desmoronando. Necesito encontrar el camino hacia el principio, cuando estábamos enamorados y las cosas eran mejores de lo que son. Déjame entrar en tus brazos).

Juliana despertó en medio de la madrugada encontrándose con la imagen más hermosa que había visto en los últimos años: Valentina descansaba sobre su pecho, abrazándola por l cintura, respirando profundamente. Habían hecho el amor, compartido una hermosa cena, una maravillosa charla y hecho el amor una vez más. Aún recordaba la última vez que se había sentido tan plena, y había sido hacía mucho, mucho tiempo. Unas horas antes del accidente, Valentina había sido invitada a dar una clase de historia en una importante universidad. Le había restado importancia, alegando que la habían llamado de último minuto para ser el reemplazo de quien había sido la primera opción. Y aunque eso era cierto, Juliana sabía muy bien que no llamaban a cualquiera para esas cosas y su novia estaba muy feliz de poder hacerlo aunque no lo demostrara. La morena estuvo presente durante la clase y se sintió maravillada ante las palabras de Valentina, su manera de moverse, su seguridad y, más que nada, su pasión. Se sintió tan orgullosa que incluso algunas lágrimas se habían escurrido por sus mejillas al verla hacer eso que tanto amaba. Ese era el último momento en que recordaba haberse sentido de esa forma en que se sentía ahora. Tapó la espalda descubierta de su acompañante y volvió a sumirse en un profundo sueño con Valentina aún en sus brazos.

La luz del día comenzaba a colarse por la ventana y atacando directamente sus párpados. En medio de todo lo que había sucedido la noche anterior, había olvidado cerrar las cortinas. Abrió los ojos lentamente y se extrañó al no sentir el peso del cuerpo de Valentina sobre ella. Se giró intentando ver con claridad y se encontró con su cama vacía. Se incorporó lentamente. No había rastros de la ropa de Valentina. Se puso de pie, se colocó una pijama y salió de la habitación. El apartamento se encontraba en absoluto silencio. Caminó hacia el baño, pero estaba vacío, al igual que la sala, el comedor y la cocina. Corrió de vuelta a la habitación y tomó su celular. No había mensajes ni llamadas. Comenzó a asustarse, ¿qué podía haber sucedido? Se preguntó desesperada. Luego de varios mensajes y llamadas sin contestar, desistió. Era evidente que Valentina había decidido marcharse sin decirle nada y ni tenía interés en darle explicaciones. Intentó recordar cada detalle de la noche anterior, Valentina se había mostrado pensante y abstraída por momentos, pero era algo normal en ella. Fuera de eso, nada le había parecido suficientemente extraño como para encontrarse ahora en esta situación. Volvió a recostarse en la cama con su teléfono en mano, esperanzada de recibir alguna señal por parte de Valentina y se quedó dormida entre lágrimas y sollozos.

Abrió sus ojos con dificultad, ya que sus pestañas estaban pegadas a causa de las lágrimas que había derramado incluso estando dormida. Tomó su celular esperando ver un mensaje de Valentina, pero nuevamente sus ilusiones se vieron destrozadas al encontrarse con nada. Volvió a llamarle y no hubo respuesta. Había salido de situaciones peores, se dijo a sí misma, podría superar esto. Decidió darse un baño y pasar el resto del domingo viendo películas en su cama.

Llega el lunes y aún no había señales de Valentina, esa tarde ambas tenían sesión con Camilo y eso significaba que se verían, pero no podía pedirle explicaciones en medio del consultorio. Cuando llegó y tomó asiento en la sala de espera, no podía parar de mover su pierna, la ansiedad la estaba consumiendo por dentro. La puerta se abrió y el corazón de Juliana se detuvo. Se puso de pie involuntariamente, pero sólo estaba Camilo.

- Juliana, ¿lista? - Preguntó y ella lo siguió al consultorio sintiendo que su alma se rompía en mil pedazos. Quería preguntarle por Valentina con cada fibra de su ser, pero sabía que no debía y no lo hizo. Sin embargo, al terminar la sesión, mientras la acompañaba hacia la puerta, Camilo fue quien mencionó a la castaña.

- Creí que ibas a preguntarme por Valentina - Juliana se detuvo en seco al escuchar ese nombre.

- Supongo que no quiere verme, así que prefiero no sabe más - Respondió la morena intentando ocultar su dolor.

- Supones mal. No hay nada que ella quiera más que verte. Sin embargo, teme que no puedas entenderla - Las palabras de Camilo la confundieron.

- ¿Entenderla? ¿Entender los motivos por los qué se fue sin darme ninguna explicación? ¿O por qué decidió no aparecerse aquí para no verme? - Estaba gritando sin poder evitarlo.

- Los motivos son mucho más complejos de lo que podrías imaginarte, Juliana. Valentina me pidió explícitamente que si preguntabas por ella te dijera que no volvería y que no la buscaras. Sin embargo, yo creo que la única persona que puede ayudarla eres tú. Así que voy a pedirte dos cosas, primero, que si la busques - Dijo entregándole un trozo de papel con una dirección - Y, segundo, que mantengas tu mente muy abierta, Juliana. Hay cosas que suceden que van mucho más allá del entendimiento del ser humano, pero el hecho de que no podamos comprenderlas no hace que sean menos reales - Juliana lo observó confundida y se marchó, decidida a no saber nada más de Valentina. Cuando se había alejado lo suficiente, destrozó el papel y arrojó los pequeños pedazos en la calle. No había vuelta atrás.

Volvió a su casa y no pudo evitar llorar una vez más. Se maldijo a sí misma por haberse enamorado de Valentina, por haber creído que el destino le había traído a alguien que le sanaría el corazón después de todo lo que le había pasado. Ahora estaba sola otra vez, con nada más que su dolor y el vacío en su pecho que era cada vez más y más grande. Tomó una botella de mezcal y se sentó en el sillón, en el completo silencio de la noche ahogó sus penas con alcohol y lágrimas.


Capítulo basado en Into Your Arms, una canción de Can't Stop Won't Stop, un album de The Maine.

Capítulo basado en Into Your Arms, una canción de Can't Stop Won't Stop, un album de The Maine

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