He de aquel hombre dominado por su naturaleza, libre cual bestia. No posee cadenas que lo amarren, camina por el sendero del deseo.
Amante del festejo, sin preocupaciones va por la vida. Quiero ser como el lobo ahuyando a la luna...
Sueños y más sueños, pero ninguno se vuelve realidad. Ah...maldita melancolía, ah...maldita sea esta vida.
¿Cuán pecaminosa es mi alma, existe acaso espada capaz de decapitar el deseo prohibido.