Oh de mi alma atrapada, olvidada en un oscuro abismo. ¿Acaso a de ver el amanecer? ¿Acaso no tiene derecho al amor? Pobre de mí. Castigado por los dioses. Expulsado del paraíso, obligado a vivir hambriento.
Acaso la Soledad es mi única amiga, yo y solo yo, ah pobre de mi, pero más aun pobres aquellos que verán mi ira.
Desesperación, terror, hambre, enfermedad es lo que he de ofrecer...