Somos almas podridas, por siempre vagando perdidas. No tenemos razón, poco a poco cayendo en la desesperación.
Grita mi nombre, soy yo el tipo que se esconde bajo un mentira, ya lo vez no hay atajo para la vida.
Cayendo estoy, no me puedo levantar. Agarra mi mano y caminemos lento hacia el mañana.
Los sueños de ayer, ya los he olvidado...la esperanza la he abandonado.
Ahora nadie esta junto a mi...