Capítulo 7 (Maratón 3/3)

654 41 16
                                    

Dulce

Y aquí estaba yo, con la foto de nuestra boda entre mis manos. No pude evitar  llorar al verla. Lo primero que pasó por mi mente fueron las promesas que nos hicimos frente al altar ese día. Prometí ante Dios que sería fiel a Chris y no lo hice. Fallé, me dejé llevar por la pasión del momento y cometí el peor error de mi vida.

- Dulce, ¿por qué lloras? - preguntó Chris mientras con sus manos secaba delicadamente mis lágrimas.

- Es solo que me emociono mucho al recordar ese día. Fue uno de los mejores  para mí. -

En parte era cierto lo que decía, pero sabía que no era por eso que lloraba. Sin embargo, no podía decirle a Chris la verdadera razón de mis lágrimas. No podía dañar este momento, ni quería lastimarlo diciéndole cómo rompí la promesa de fidelidad que le hice. No sabía en qué momento le diría lo que había hecho, pero sí sabía que hoy no sería. Hoy solo quería disfrutar de esto y agradecerle a Chris por todo. Por eso, tomando su cara entre mis manos, comencé a besarlo. ¡Había extrañado tanto sus besos y sus caricias!

El beso se hacía cada vez más intenso. Yo comencé a desabrochar los botones de su camisa mientras besaba sus pectorales. Luego enredé mis piernas en su cintura y mientras continúabamos besandónos, subimos hasta nuestra habitación. Cuando llegamos a nuestra recámara, Chris me dejó en el suelo, tomó mi mano y me condujo hasta el baño. ¡Dios, este hombre es maravilloso! El jacuzzi también estaba cubierto con pétalos y habían tres velas colocadas junto a una botella de champagne.

- ¿Te gusta? Creo que han sido días muy difíciles para ambos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Te gusta? Creo que han sido días muy difíciles para ambos. Pensé que sería buena idea para relajarnos. -

- ¡Me encanta! Yo también creo que lo necesitamos. - digo mientras rodeo su cuello con mis brazos.

- Además, tengo muchas ganas de hacerle el amor a mi esposa- dice mientras muerde el lóbulo de mi oreja. - Te extrañé tanto-

Chris sigue repartiendo besos por todo mi cuerpo mientras poco a poco nos quitamos nuestras ropas, quedando así desnudos. Nos metemos en el jacuzzi y continuamos besandónos hasta que siento como Chris se desliza lentamente en mi interior. ¡Necesitaba tanto sentirlo así! Quería que sus besos y caricias me hicieran olvidar por un momento lo que hice. ¡Necesitaba volver a sentirme suya, porque lo soy! Mi cuerpo, mi corazón y mi alma le pertenecen y siempre le pertenecerán a este hombre.

Minutos después ambos llegamos al climax, obteniendo el mejor de los placeres. Se siente tan bien estar así. Hacer el amor con Christopher va más allá del placer que podamos obtener. Es una conexión que compartimos, una forma de demostrar con nuestros cuerpos todo lo que sentimos. Es un momento de intimidad muy especial entre nosotros. Definitivamente no hay punto de comparación entre esto y el sexo solo por deseo y placer y no por amor. Ahora lo sé. Lamentablemente, fui una tonta que necesitó cometer el peor error de su vida para darse cuenta de la realidad, y no de lo que creía que era verdad. Yo pensé que podía sentir con otro hombre lo mismo, pensé que mi matrimonio estaba perdido y dudé de mis sentimientos por Chris, pero me di cuenta de lo equivocada que estaba. Y todos los días de mi vida me arrepentiré de haber hecho lo que hice para darme cuenta que Chris siempre será mi primer y único amor, y que nunca habrá otro hombre que me haga sentir lo mismo que él.

Un Amor Imperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora