ᴅʀᴀɢᴏɴ ǫᴜᴇᴇɴ

Rocadragón

- Mi reina, el bote esta listo. 

- Perfecto

Daenerys acompañada por Tyrion y Varys se suben al bote que les llevará a las orillas de Rocadragón.

El corazón de Daenerys late con fuerza, no solo por la guerra que se aproxima si no por el simple hecho de estar en Rocadragón, el lugar de su nacimiento, donde todo comenzó. Aquí su madre murió mientras daba a luz durante una terrible tormenta, de ahí su título Stormborn, nacida de la tormenta.

El bote llega a la orilla, Daenerys deja de perderse en sus memorias y vuelve a la realidad.

Gusano Gris que también se encontraba en este bote se baja y lo arrastra hasta donde las olas no tienen fuerza suficiente para llegar.

- ¿Necesita ayuda mi reina?

Daenerys toma su mano y baja del bote. Sus pies pisan tierra después de meses. Se arrodilla apoyando solo una rodilla y acerca su mano para tocar la arena blanca. Esta húmeda, empapada de sucesos, esa arena había sido espectadora de toda la historia de los Targaryen, desde su nacimiento hasta su casi aniquilación.

Cuando llegan las tropas suficientes para poder ser defendida ante un posible ataque de bandidos o algún enemigo comienzan a subir hacia Rocadragón. 

Cada paso que daba por esa interminable escalera de piedra le traía recuerdos de la historia de su familia y de como ella no tuvo la oportunidad de crecer ahí ya que tuvo que huir con su hermano para no ser asesinados. Hacía tanto tiempo que no pensaba en su hermano, era cruel y el hombre mas narcisista que había conocido pero al fin y al cabo era sangre de su sangre.

Por fin abren las puertas, comienzan a recorrer los pasillos, encendiendo las antorchas y cambiando las banderas por banderas con el emblema de los Targaryen.

Después de toda una vida queriendo ir a Poniente para recuperar lo que le fue arrebatado, por fin está ahí en la casa de sus ancestros y donde ve ese enorme trono de piedra, camina decidida hacía el y se sienta. Con sus manos puede sentir la áspera piedra y se siente mas fuerte que nunca, se siente como una reina.

Sus súbditos se arrodillan ante ella y Tyrion se coloca a su lado.

- Por ahora dedicaos a descansar y preparar las cosas.

Todos asienten y se marchan. 

Daenerys se levanta y camina a una sala situada al lado del trono, seguida por Tyrion entran a la sala y admiran las hermosas paredes de piedra decoradas con figuras de dragones. En el centro hay una mesa enorme de piedra con un mapa de Poniente tallado en ella, con figuras de barcos y ejércitos para las tácticas de guerra.

Daenerys y Tyrion se miran, ambos saben lo que se aproxima, la guerra comienza.