¿que paso?

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Abrió sus ojos, estaba sobre algo duro, tenia frio y estaba mojada. No se veía nada, estaba oscuro. Al poder distinguir su alrededor pudo notar que estaba a la orilla, junto a ella estaba el lobo, pero ni señal de esteban. Trato de pararse pero le dolía el cuerpo mas de lo que ella imaginaba.
“¿ahora donde estoy?”
Aquel lobo solo la observaba atento, no se movía pero tampoco se veía lastimado.
Ella se arrastro a el y comenzó a acariciarlo, noto como ya no estaba tan herido. Parecía que sanaba rápido. Quito el vendaje, el gran agujero que estaba un día antes había desaparecido.
-ya no esta. Te vez mejor, apenas te recuperes y vuelve a tu hogar. Tu que si lo puedes hacer-
Sus lagrimas salieron, pensando en como ella estaba en eso y en como extrañaba su vida rutinaria, ¿Cómo había tenido la osadía de quejarse? Aunque la mayor parte del tiempo la pasaba sola, pero aun así lo extrañaba. También sorprendentemente extrañaba a esteban ese recuerdo la puso a pensar ¿Dónde diablos estaba el? Recordó que hacia un momento estaba con el, los rodearon y se lanzo al agua, antes de caer en ese gran precipicio recordó como su cara se desfiguraba y de esta le salían unos grandes cuernos, su piel se puso completamente marrón y se lleno de pelo, humo muy suave y cálido. Recordó como la puso sobre ella, impactándose él con el agua. También recordó como la noche de los lobos, a su grito respondió un rugir muy poderoso, el cual continuo con la majestuosa vestía que la defendió de aquellos lobos que estaban dispuestos a probarla de merienda, lanzando a los lobos por los aires y cazándolos de uno a uno asta quedar solo el. Recordó como la bestia la levantaba acariciaba, como la limpiaba y la acomodaba en una cama que formo, como curaba las heridas del lobo y como velaba por ellos.
-no fue un sueño, realmente esteban nos cuido hermoso lobo-
“tengo que encontrarte y agradecerte"
Ella trato de ponerse de pie, cada rincón de su cuerpo dolía, pero le ganaba mas el sentimiento de cuidar de esteban, como el lo hizo por ella en mas de una ocasión. Entonces recordó que no era la única que lo buscaba, esos cazadores también lo querían, no podía permitir que lo tuvieran, debía ponerlo a salvo antes de que ella se marchara.
-vamos, debemos salvar a Esteban- le dijo al lobo ayudándolo a levantarse
Aquel lobo se puso de pie y como si entendiera lo que ella decía comenzó a correr. Ella lo siguió lentamente pero tratando de no perderlo, corrió por mucho tiempo asta que llegaron a una corriente que era detenida por una piedra, debajo de una pequeña cascada que continuaba con varias debajo.
-mierda, ¿Cómo lo sacamos?-
Se sintió tonta al preguntarle al lobo tal tontería, ¿como la entendería?, suspiro fuerte y fastidiosamente, esteban estaba inconsciente y en una roca a mas de medio metro alejado de la orilla, con una corriente que lo jalaría mas lejos y posiblemente perdiéndolo para ya no encontrarlo.
-piensa, piensa. ¿Qué puedes hacer en esta situación? ¿Nadar contra la corriente? ¿Esperar a que despierte? ¿Lanzarle rocas? ¿Qué?-
Solo observo como el lobo se lanzaba al agua, nadando contra la corriente, tomando a esteban con su osico y nadando de regreso con mucha dificultad, dejándola con la boca en el suelo y casi metiéndosele las moscas.
-genio- le dijo al lobo mientras arrastraba a esteban fuera de todo peligro
Lo coloco debajo de un árbol, se saco la blusa que llevaba y se la envolvió en el brazo donde una cortada le sangraba fuertemente, le chequeo rápidamente pero fuera del brazo todo parecía normal.
-cuida de el, iré por algo de agua y comida-
El lobo volteo al rio y después a ella -lo se, fue tonto lo que dije, iré por comida, lo siento estoy muy nerviosa, es la única persona que conozco y no quiero que le pase nada y estar completamente sola-
Respiro ondo y se alejo, debía tener cuidado o podría morir y su protector le seguiría en un rato mas, si es que el lobo no lo comía.
Después de tanto andar encontró un pequeño árbol con frutillas como los del día anterior. Tomo todas las que pudo y se dispuso a volver.
-te tengo- fueron las palabras que escucho antes de que algo negro la cubriera completamente y la tumbara al suelo, una tela negra y un poco rasposa la cubría de pies a cabeza -si, lo conseguí-
Ella sintió como comenzaba una arrastre en la dirección contraria de donde estaba esteban. Si seguía por ese camino y siendo arrastrada un rato mas, seria imposible regresar con él. Por lo que ella tenia que luchar contra cualquiera que la tuviera en cautiverio. Comenzó a moverse de un lado a otro clavando sus dedos y unas en el suelo, tratando de rasgar la tela.
-¿porque se mueve tanto? Que molesto- se escucho antes de que fuese golpeada barias veces en diferentes lugares del cuerpo.
A ella no le importo, tenia que volver con la única persona que conocía. Después un rato de andar y de golpes, noto como el amarre era débil cuando este la golpeaba.
-ya deja de moverte- dijo mientras comenzaba a golpearla
Soltó el amarre y ella pudo correr pero ¿A dónde? ¿Dónde estaba? Miro a su alrededor y se quedo sorprendida con lo que vio.
-¿y tu quien eres?- preguntó un chico de unos aproximadamente 15 o 16 años.
“¿Qué mierda es esto?”

la maldición del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora